Pastor Luis Hernández
Una de las acciones más perturbadoras en las relaciones humanas, lo es sin duda alguna la traición.
El diccionario la define como “aquella falta que quebranta la lealtad o fidelidad que debería guardarse hacia alguien que una vez depositó toda su confianza”. Quiere decir que la traición no proviene de un desconocido, sino de aquellos que gozan de una buena relación y confianza nuestra.
Es difícil recibir este golpe tan bajo sin que cause malestar en quien lo recibe, pero más difícil es vivir con un corazón lleno de rencor y odio que a largo plazo nos carcome y nos perjudica.»
La traición es uno de los golpes más bajos que podemos recibir, sin embargo, el acto más piadoso y poderoso de la historia tuvo lugar sin duda alguna en la Cruz del Calvario, no sin antes darle paso a la traición.
Nuestro Señor Jesucristo fue entregado por su tesorero Judas Iscariote y negado por uno de sus primeros discípulos, llamado Pedro, pero aun así en aquel escenario se consumó la máxima expresión de perdón y amor.
Es difícil recibir este golpe tan bajo sin que cause malestar en quien lo recibe, pero más difícil es vivir con un corazón lleno de rencor y odio que a largo plazo nos carcome y nos perjudica, tanto en lo espiritual como en lo físico.
Llénate de valentía, perdona y pide perdón, porque la libertad proviene de alguien que te perdonó primero: ¡JESÚS!