Yolanda Lebrón
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RÍO GRANDE – La rutina diaria de don Antonio García cambió inesperadamente el pasado 16 de enero. A las 6:30 p.m., sin motivo específico, decidió adelantar su baño habitual de las 7:00 p.m. y, minutos después el techo de su residencia en el sector Muñiz Muñiz, en la comunidad Las Tres T de Río Grande, se desplomó por completo en las áreas de la sala, el cuarto y la cocina.
Su hija, Rebecca García, quien vive en la misma casa junto a su hija de 22 años, relató que en ese momento estaba en su habitación cuando un fuerte ruido la alertó. De inmediato, se movió a la habitación de su padre para asegurarse de que estaba bien.
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“Estando en el cuarto oigo un ruido y pienso que es papi que se me cayó. Así que salgo, la puerta de papi está cerrada, entonces digo me voy por el balcón para mirar por la ventana a ver si papi se cayó y cuando estoy saliendo por la puerta de ‘screen’, ahí se vino abajo todo el techo”, recordó García.
El colapso de la estructura dejó la casa inhabitable, obligando a la familia a buscar un lugar donde quedarse. La reconstrucción total del hogar es imprescindible para que puedan regresar.
La decisión de don Antonio de adelantar la hora del baño le salvó la vida. “Entendemos que fue papa Dios, porque es que todos los días se baña a la misma hora. Papi es de rutina, papi se levanta todos los días a la misma hora, se toma el café a la misma hora y ese día me dijo me voy a bañar y no hizo nada mas que levantarse, meterse a bañar y el techo se vino abajo”, expresó.
Lo sucedido los dejó impactados. “Nosotros nos quedamos en ‘shock’. Lo que dije fue, perdimos la casa, en ese momento pensamos eso”, comentó.
Lejos de quedarse de brazos cruzados, García tomó acción de inmediato. Llamó a la Oficina Municipal para el Manejo de Emergencias de Río Grande (OMME) para solicitar asistencia, ya que no podían salir de la casa. Al lugar llegaron personal de la OMME, Bomberos, el Departamento de la Vivienda, la policía y emergencias médicas. Sin embargo, hasta la fecha, no han recibido seguimiento de las agencias gubernamentales.
“Yo no soy de sentarme a esperar que el gobierno me dé ni nadie me dé, yo tengo que bregar con papi que es mi prioridad. Así que al otro día, pues sí fui al municipio y llené todos los papeles que me dijeron que llenara”, indicó.
En los días siguientes, la familia se quedó en la casa de su excuñada. Luego, gracias a una sobrina en Estados Unidos, consiguieron un alojamiento temporero en Fajardo por una semana y media. Actualmente, se encuentran en una vivienda alquilada en Río Grande, que un excompañero de trabajo de Rebecca les ayudó a conseguir hasta que puedan reparar su hogar.
Los costos para restaurar la casa ascienden a aproximadamente a $45,000. Hasta el momento, han invertido $15,000 gracias a donaciones recibidas a través de ATH Móvil y GoFundMe.
El apoyo de la comunidad ha sido fundamental para sobrellevar la crisis, según manifestó García. La situación se hizo pública cuando un ciudadano contactó al periodista riograndeño Julio Rivera Saniel, quien reportó el caso en Telenoticias. Además, una sobrina habilitó una cuenta en GoFundMe, mientras que ella compartió la historia en sus redes sociales.
“Yo realmente jamás he hecho eso. Nosotros no somos de pedirle a nadie. Nosotros nunca hemos vivido del mantengo. Nosotros nunca hemos cogido ni desempleo. Yo trabajo desde los 15 años… Nosotros trabajamos toda la vida, no dependemos del gobierno para nada, que no es malo, porque el que lo necesita es importante que el gobierno le supla, pero no es que estamos buscando que nos carguen ni nada de eso”, aclaró.
En medio de la adversidad, también han encontrado solidaridad. Relató que el contratista Víctor Figueroa se ofreció a trabajar en la reconstrucción de la casa cuando otros rechazaron la labor. También agradeció al contratista Héctor Castro Rivera, quien fabricará los gabinetes.
“Él vino (el contratista) y desde que vino dijo sí, eso se puede, vamos a meterle mano, yo los voy ayudar. Y la realidad es que ha sido un ángel para nosotros. De verdad que sin él nos hubiésemos quedado perdidos, porque en un momento así tú te sientes sin dirección, a dónde voy, qué es lo que voy hacer… y entonces ese señor, es que ha sido tremendo, como que nos dio esperanza”, expresó.
Actualmente, los trabajos de reconstrucción avanzan por fases. Primero, se removieron los escombros, se cortaron las varillas expuestas y se aseguró la estructura. Sin embargo, los costos no incluyen las ventanas, puertas, electrodomésticos y muebles esenciales que también se perdieron, como la estufa, la nevera y el comedor.
Mientras continúan la recaudación de fondos, Rebecca destacó como han sido testigo de la generosidad de desconocidos que han extendido su apoyo de distintas maneras.
“Gente que no nos conocen nos han llamado llorando. De verdad que ha sido un proceso que te llena el corazón, te lo llena de esperanza. Nosotros siempre hemos estado fortalecidos en el Señor porque creemos en un Dios vivo y aunque lloramos y nos ha dolido todo lo que ha pasado y me da mucha pena principalmente ver a papi así como está, pero confiamos que Dios está en el asunto y hemos visto el corazón de la gente”, afirmó.
Sin embargo, la falta de respuesta del gobierno la ha dejado decepcionada. A pesar de esto, se mantiene firme en su fe y con la certeza de que pronto podrán regresar a su hogar.
“Tu fe no puede depender de lo exterior, no puede depender de las circunstancias porque tus circunstancias pueden cambiar, como es evidente, de un segundo a otro. Tu seguridad, tu felicidad, tu fe tienen que venir de adentro hacia afuera, no puede ser lo contrario… tenemos que tener esperanza… yo he decidido creerle a Dios y hemos visto la mano de Dios en el proceso”, puntualizó.
Para quienes deseen colaborar con la reconstrucción del hogar de la familia García, pueden hacer donaciones a través de ATH Móvil al 787-564-2593 o mediante la cuenta de GoFundMe bajo el nombre: Help García Family Recovery After Home Collapse.