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La artritis es más frecuente de lo que se pudiera pensar. A nivel mundial, millones de personas son afectadas por la artritis. En los Estados Unidos, aproximadamente 1 de cada 4 adultos tiene artritis que fue diagnosticada por un médico.
La artritis es la hinchazón y la sensibilidad de una o más de las articulaciones. Los principales síntomas de la artritis son dolor y rigidez de las articulaciones, que suelen empeorar con la edad. Los tipos más frecuentes de artritis son la artrosis y la artritis reumatoide.
Esta condición puede causar un dolor intenso en las articulaciones, y limita las actividades que las personas realizan normalmente en su vida diaria, lo que puede afectar la salud mental de las personas, su capacidad para trabajar y hacer actividad física beneficiosa.
A continuación compartimos cuatro hechos sobre la artritis que te brindarán una perspectiva general sobre la condición con el fin que puedas comprenderla y apoyar a quienes la padecen.
1. La artritis no solo se limita a los adultos mayores.
Aunque la artritis es más frecuente entre los adultos mayores, también se presenta entre la gente joven.
• Entre los adultos de 65 años en adelante, un 50% afirma haber sido diagnosticado alguna vez con artritis.
• Entre los adultos de 45 a 65 años, un 31% afirma haber sido diagnosticado alguna vez con artritis.
• Entre los adultos de 18 a 45 años, un 7% afirma haber sido diagnosticado alguna vez con artritis.
Sin embargo, en términos de números, la mayoría de los adultos con artritis en los Estados Unidos, casi un 60%, están en edad laboral de 18 a 64 años y podrían tener limitaciones en la actividad que afectan su capacidad para trabajar.
2. Ciertos factores de riesgo aumentan la probabilidad de presentar artritis.
Algunos comportamientos y características, identificados como factores de riesgo, aumentan la probabilidad de que los adultos presenten ciertos tipos de artritis o que la empeoren.
Los factores de riesgo que no se puede controlar incluyen: edad, sexo y los rasgos genéticos o hereditarios. Mientras que los factores de riesgo que se pueden controlar con cambios incluyen: sobrepeso, infección, lesión o uso excesivo de las articulaciones, trabajo u ocupación y fumar.
Si hace ciertos cambios en el estilo de vida, como comer más saludablemente o hacer más actividad física, puede reducir su riesgo de presentar o de empeorar la artritis.
3. La actividad física que no fuerce las articulaciones es buena para las personas con artritis, ya que es una de las maneras más eficaces de manejar sus síntomas.
También es una excelente opción para manejar la artritis sin medicamentos, o adicional a los medicamentos que su médico le recomendó. Caminar, trabajar en el jardín, bailar y nadar son algunos ejemplos de actividades físicas que no fuerzan las articulaciones.
Los beneficios de la actividad física para las personas con artritis incluyen:
• Menos dolor
• Mejor rango de movimiento y funcionamiento
• Más energía
• Mejor estado de ánimo
• Pérdida de peso y mantenimiento de ese peso
• Prevención o mejoramiento de otras afecciones crónicas (de larga duración) como la diabetes y las enfermedades cardiacas
Cuando se inicia o se aumenta la actividad física, es normal tener algo de dolor, rigidez e inflamación en las primeras 6 a 8 semanas. Pero el seguimiento del plan de actividad física puede ayudar a formar hábitos saludables y lograr un alivio perdurable del dolor. Modifique su plan según sea necesario y siga estos otros consejos para minimizar el dolor mientras sus articulaciones se ajustan a la actividad nueva. Los programas de actividad física virtuales dirigidos a pacientes de artritis ofrecen una guía estructurada sobre cómo los participantes pueden hacer una actividad física de manera segura, preparar planes de acción y superar los obstáculos.
4. El automanejo es importante para controlar su artritis.
El automanejo es lo que hace día a día para manejar su afección y mantenerse sano. Es la habilidad de asumir el control de su propia salud dando seguimiento de los síntomas, tomando decisiones saludables, asistiendo a las citas con los proveedores de atención médica y pidiendo ayuda a los seres queridos o a los profesionales en las tareas difíciles.
El automanejo incluye estrategias de aprendizaje para sobrellevar los retos físicos y emocionales de vivir con una enfermedad crónica. Los talleres de educación para el automanejo pueden ayudar a los participantes que tienen artritis con lo siguiente:
• Manejar el dolor y otros síntomas
• Reducir el estrés
• Mejorar el estado de ánimo
• Comunicarse mejor con amigos, familiares y proveedores de atención médica
• Hacer cambios en el estilo de vida acerca de los alimentos y la actividad física
Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).