Mientras las aves migratorias llegan al Caribe para el invierno, se cubre la región con una serie de festivales celebrando éstas aves, también. En Cuba, un grupo de estudiantes locales e internacionales aprendieron acerca de cómo las aves son capturadas y anilladas para la investigación, así como identificar una plétora de reinitas migratorias en una caminata de observación de aves. Los estudiantes de la República Dominicana visitaron el Jardín Botánico Nacional para observar aves migratorias y participar en un concurso de arte sobre aves organizado por el Grupo Acción Ecológica.
Los miembros del público en San Martín fueron recibidos con una variedad de presentaciones y actividades en un evento de un día, incluyendo el aprendizaje de insectos acuáticos que sostienen a las aves migratorias en una charca portátil de la Estación de Descubrimiento y cómo dos mujeres sentaron las bases para los principales tratados de conservación para salvar a las garcetas de la explotación de la industria de la moda. En Puerto Rico, un grupo de estudiantes estuvo encantado de aprender a usar binoculares para localizar tijeretas, gaviotas reales y águilas pescadoras alimentándose en las aguas de la Reserva de Investigación Estuarina Bahía de Jobos.
¿De qué se trataba toda esta diversión? Fue la celebración anual del Día Internacional de las Aves Migratorias (DIAM o IMBD, por sus siglas en inglés), un festival hemisférico que resalta la fascinante historia de la migración de las aves. El festival está coordinado en el Caribe por BirdsCaribbean, una organización regional sin fines de lucro dedicada a concienciar y conservar aves y hábitats de la región. Los socios energéticos de los refugios, parques, museos, escuelas, jardines botánicos y áreas protegidas de toda la región acogieron docenas de eventos, incluyendo paseos y charlas de aves, actividades artísticas, juegos, plantaciones de árboles, limpieza y más.
El tema del 2016 fue Extiende tus Alas por la Conservación de las Aves, en reconocimiento del Centenario del Tratado de Aves Migratorias de EE.UU., que convierte en ilegal perseguir, cazar, tomar, capturar, matar o vender aves migratorias. Organizaciones locales y coordinadores en cada isla resaltaron como las leyes, tratados y áreas protegidas ayudan en la conservación de las aves migratorias y lo que el ciudadano puede hacer para ayudar, tal como nunca comprar aves silvestres capturadas, reportar la captura y venta de aves silvestres a las autoridades, sembrar árboles nativos para las aves y apoyar a grupos ambientales locales que trabajan para la conservación de la naturaleza.
En los eventos del DIAM en toda la región, muchos participantes se sorprendieron al saber que las islas del Caribe proporcionan un hogar durante el invierno para docenas de diferentes especies de aves migratorias. Sin embargo, desde patos hasta aves costeras, reinitas a halcones, muchas de estas especies han experimentado desgracias en los últimos años debido a la destrucción de hábitats nativos, la contaminación, la caza, caza ilegal y otras amenazas. «El festival anual ofrece una oportunidad única para involucrar a las personas en el aprendizaje sobre estas aves y lo importante que son nuestras líneas costeras, humedales, bosques, áreas protegidas y jardines que sustentan a estas aves, así como a las personas», comentó la coordinadora regional, Ingrid Flores.
La escuela elemental Abelardo Díaz Alfaro de San Juan, Puerto Rico celebró un Festival de Aves Migratorias de una semana de duración, incluyendo la creación de un hermoso collage, un mural y presentaciones de los estudiantes sobre cómo pueden ayudar a conservar las aves. Mientras tanto, otros visitaron áreas protegidas como el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Vieques en Puerto Rico, que tuvo una semana de Casa Abierta con presentaciones y videos sobre aves migratorias, valor del refugio y actividades de arte sobre aves para niños. Jóvenes en Jamaica recibieron una excursión que incluyó observación de aves y el juego participativo Búsqueda de Tesoro de la naturaleza, gracias a la Agencia Nacional de Planificación y Ambiental.
Después de un exitoso festival de 2016, ya la planificación está en marcha para las celebraciones del DIAM en el 2017, que se centrará en la importancia de las “áreas de parada o escala» para que las aves migratorias descansen durante sus largas migraciones. Las islas del Caribe albergan una gran cantidad de estas áreas, proporcionando otra oportunidad para hacer que las personas disfruten de la naturaleza y nuestros coloridos e infinitamente fascinantes visitantes de invierno.