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El consumo excesivo de alcohol puede tener efectos adversos en la salud y la seguridad, por lo que ofrecemos consejos para moderar su ingesta.
Optar por vasos más pequeños puede reducir la cantidad consumida al hacer creer al cerebro que ya se ha bebido suficiente. Es esencial llevar un registro de lo bebido, limitándose idealmente a dos unidades diarias, donde una unidad puede ser una copa de vino, una cerveza de 200 ml, o la mitad de una copa de cognac o un cóctel cuba libre.
Beber alcohol en exceso y conducir un vehículo de motor es una combinación peligrosa que conlleva graves riesgos tanto para el conductor como para otros usuarios de la vía. Los aspectos negativos de esta práctica son numerosos y de gran alcance, afectando no solo la seguridad vial sino también las implicaciones legales, sociales y de salud para el individuo. A continuación, se detallan algunas de las consecuencias más significativas:
- Disminución de la capacidad de reacción: El alcohol afecta negativamente la coordinación motora, el tiempo de reacción, y la capacidad para tomar decisiones rápidas y acertadas. Esto significa que un conductor ebrio tiene una menor habilidad para responder ante situaciones imprevistas en la carretera, aumentando el riesgo de accidentes.
- Alteración de la percepción y del juicio: La intoxicación por alcohol puede llevar a una sobreestimación de las propias habilidades de conducción y una subestimación de las velocidades y distancias, lo que resulta en decisiones peligrosas como exceder los límites de velocidad o realizar maniobras arriesgadas.
- Aumento del riesgo de accidentes y fatalidades: La probabilidad de verse involucrado en un accidente de tráfico se incrementa exponencialmente cuando se conduce bajo los efectos del alcohol. Estos accidentes a menudo resultan en lesiones graves o mortales, no solo para el conductor ebrio sino también para otros conductores, pasajeros y peatones.
- Consecuencias legales: Las leyes en muchos países establecen severas penalizaciones para quienes conducen bajo la influencia del alcohol (DUI, por sus siglas en inglés). Estas pueden incluir multas significativas, suspensión o revocación de la licencia de conducir, e incluso penas de prisión, dependiendo de la gravedad del incidente y si se han producido daños o lesiones.
- Impacto en la salud a largo plazo: Más allá de los riesgos inmediatos, el consumo excesivo de alcohol y la conducción bajo sus efectos pueden tener consecuencias duraderas en la salud. Estos incluyen el riesgo de desarrollar dependencia al alcohol, problemas hepáticos, cardiovasculares y neurológicos, entre otros.
- Efectos sociales y económicos: Además de las consecuencias personales, conducir ebrio puede tener un impacto negativo en la sociedad, incluyendo el costo de atención médica para las víctimas de accidentes, daños a la propiedad, y la pérdida de productividad. También puede afectar las relaciones personales y la reputación profesional del individuo.
- Conciencia y responsabilidad social: Finalmente, conducir bajo la influencia del alcohol muestra una falta de responsabilidad y consideración hacia la seguridad y bienestar de los demás. Cultivar una cultura de prevención y responsabilidad es fundamental para reducir la incidencia de estos comportamientos peligrosos.
Es crucial reconocer los graves riesgos asociados con el consumo excesivo de alcohol y la conducción de vehículos motorizados, y tomar decisiones informadas y responsables para garantizar la seguridad propia y de los demás en la vía.
Además, el alcohol no solo contribuye al envejecimiento prematuro y al aumento de peso debido a su alto contenido calórico, sino que también puede causar deshidratación.
Calorías en las bebidas
- Cerveza regular – 12 onzas – 145 calorías
- Cerveza “Light” – 12 onzas – 100 calorías
- Vino tinto – 4 onzas – 100 calorías
- Vino rosado – 4 onzas – 100 calorías
- Whiskey – 2 onzas – 130 calorías
- Vodka – 2 onzas – 130 calorías
- Ginebra – 2 onzas- 130 calorías
- Ron- 1.5 onzas – 130 calorías
- Coquito – 2 onzas – 150 calorías
- Ponche – 2 onzas- 230 calorías
Esto se debe a que interfiere con la hormona que regula la hidratación corporal, aumentando la eliminación de líquidos a través de la orina y reduciendo la hidratación en otros órganos, lo que provoca sed intensa y dolor de cabeza. La deshidratación es una de las principales causas del malestar general asociado con la resaca, debido a la dilatación de las meninges.
Además, el consumo excesivo afecta negativamente al hígado, los riñones y el intestino, provocando inflamación y dolor por la necesidad de una mayor secreción de sustancias ácidas para su digestión.
