SAN JUAN – El presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), Nelson Ramírez Rivera pidió el martes que el gobernador, Ricardo Rosselló no firme el el Proyecto de la Cámara 1371 que pretende inspeccionar únicamente la importación, venta y distribución de gomas usadas y dejar las nuevas fuera de su aplicación.
“Urgimos a los presidentes de los Cuerpos Legislativos, así como al Gobernador de Puerto Rico, que no convierta en ley el Proyecto de la Cámara 1371 hasta tanto no se nos dé la oportunidad de presentar el punto de vista del pequeño y mediano comerciante que vende y distribuye gomas usadas en Puerto Rico”, dijo Ramírez Rivera en declaraciones escritas.
Alegó que la medida fue aprobada en ambas cámaras legislativas sin enmiendas y que no tuvo vistas públicas.
“Esto afectará seriamente sobre 80,000 empleos directos e indirectos de comerciantes humildes que se ganan la vida con la venta de neumáticos usados”, advirtió.
Entretanto, alegó que este proyecto de ley también atenta contra la Cláusula de Libre Comercio de la Constitución Federal. Legislación anterior similar se aprobó allá para 1996 con la Ley 171-1996 – Ley de Manejo de Neumáticos y dichas disposiciones fueron declaradas inconstitucionales por el Tribunal Federal. Dijo que se levantaron argumentos parecidos para justificar la prohibición de la importación y venta de neumáticos usados por su banda de rodaje y el Tribunal federal declaró dichas cláusulas inconstitucionales, por ser discriminatorias.
“Por otra parte, el gobierno debe investigar varias importaciones de gomas nuevas que, según se alega, en múltiples instancias proceden de países asiáticos, y otros de dudosa procedencia, que no cumplen con los estándares federales establecidos. Además, tampoco se presentaron estudios empíricos que demuestren la necesidad de esta legislación”, sentenció el líder de los detallistas.
“Las carreteras de Puerto Rico están destruidas y hay múltiples hoyos en las vías de rodaje. Por esta razón las roturas, protuberancias y pinchazos de los neumáticos salen tanto a los usados como a los nuevos. El peligro para el consumidor está en las carreteras por sus condiciones y no por las gomas usadas. Para el asalariado, las gomas usadas se han convertido en una alternativa costo efectiva ante la situación económica difícil por las que muchos atraviesan”, agregó.
De otra parte, detalló que son alrededor de 125,000 gomas usadas que entran a Puerto Rico distribuidas en cerca de 100 furgones mensuales. Esto representa de una inyección que ronda los 45 millones de dólares de ventas brutas anuales a la economía, 5 millones de dólares en impuesto sobre ventas y uso (IVU) anual y sobre 5,000 gomeros pequeños y medianos.
“El problema aquí no es la importación de gomas usadas, sino la disposición de todas las que entran y pagan un promedio de siete dólares por cada neumático para su recogido y reciclaje, que significa una entrada aproximada de 10 millones de dólares anuales únicamente en gomas usadas para el fisco a través del fondo de manejo de neumáticos desechados. Por décadas, ha quedado demostrada la incapacidad de la Junta de Calidad Ambiental en poder articular un plan efectivo que atienda dicha problemática de la disposición de neumáticos desechados”, sostuvo Ramírez Rivera.