El ‘stroke’ se puede prevenir y tratar. La clave es recibir atención en las primeras horas en que ocurra, porque significa una mayor probabilidad de salvar la vida y evitar los daños graves o secuelas que pueden causar en el paciente. En Puerto Rico, según estadísticas del Departamento de Salud, ocurren aproximadamente 5,000 casos anuales.
El ‘stroke’, también conocido como ataque cerebrovascular, ocurre cuando hay una interrupción del flujo sanguíneo al cerebro. El 85% de los ‘stroke’ son de tipo isquémico, que se produce cuando un coágulo obstruye un vaso que lleva sangre al cerebro. También puede ocurrir un ‘stroke’ hemorrágico que es cuando se rompe un vaso sanguíneo del cerebro. En ambos casos, las neuronas comienzan a morir en cuestión de minutos, lo que puede provocar discapacidad permanente o incluso la muerte.
Los tres principales síntomas son: parálisis facial, debilidad en un brazo y habla confusa. Lo más importante es que una persona pueda identificar que algo le está ocurriendo y acudir a un hospital donde pueda recibir la atención especializada y recibir el tratamiento adecuado y a tiempo.
Otros síntomas pueden incluir: dolor de cabeza intenso, mareos repentinos y confusión, problemas para ver en uno o ambos ojos y dificultad para caminar.
A nivel mundial, la hipertensión arterial es el factor de riesgo más grande para el ‘stroke’ seguido de otros factores como diabetes, obesidad, fumar, el sedentarismo y el consumo de alcohol, entre otros.
Todas las personas pueden aprender a identificar los síntomas en uno mismo o en otra persona. Sin embargo, una vez ocurre un ‘stroke’, se debe actuar rápido para que el paciente reciba tratamiento a tiempo y así evitar daños permanentes o hasta la muerte. Entre 3 y 4.5 horas después de iniciados los síntomas, es posible suministrar un medicamento vía intravenosa, “trombólisis”, para ayudar a disolver el coágulo obstruyendo la arteria durante un ‘stroke’ isquémico.
Hoy, la innovación permite disminuir drásticamente la alta discapacidad que provoca un ‘stroke’. El procedimiento conocido como trombectomía mecánica, puede representar, para el sobreviviente de un ‘stroke’, la diferencia entre ser independiente y tener que depender de otros toda la vida.
La trombectomía mecánica en combinación con fármacos trombolíticos duplica las posibilidades de recuperación y calidad de vida posterior a un ‘stroke’. Durante el procedimiento, el especialista introduce un catéter a través de una arteria de la ingle hasta llegar al lugar de la obstrucción cerebral. Un segundo dispositivo es introducido a través del catéter para ser desplegado en forma de red (stent-retriever), y lograr ‘atrapar’ así al coágulo. Finalmente, el médico retira cuidadosamente el dispositivo.
Consulte con su médico de manera urgente, cualquier cambio en su salud que pueda preocuparle.
Fuente: Medtronic