LOÍZA – Ante la problemática de la erosión costera en su municipio, la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, presentó una actualización de los trabajos que se están realizando para atender los retos y riesgos de esta situación que afecta a las comunidades loiceñas.
“La erosión costera es causada principalmente por el cambio climático, una variación significativa del clima cuando se comparan períodos prolongados, pudiendo ser décadas o más…En Loíza eso lo estamos sufriendo ya hace varios años con mayor intensidad. Lo notamos en la manera en que el mar ‘se está comiendo’ las costas, como bien indican pescadores y residentes”, explicó la alcaldesa.
Según mencionó, Loíza es el cuarto municipio más afectado por la erosión costera.
Nazario Fuentes dijo que, como parte de la política pública de su administración, fomentó la celebración de la primera Cumbre Municipal de Erosión Costera celebrada en marzo de 2023, con la participación activa de la comisionada residente y gobernadora electa, Jenniffer González, quien trajo a la embajadora de Noruega en Estados Unidos, Anniken Ramberg Krutnes, experta en leyes marítimas y del Ártico. Mientras, en abril de 2024 se realizó la segunda edición. La Tercera Cumbre de Erosión Costera ya está programada para el 19 de marzo de 2025.
Sostuvo que, ante el avance de la erosión costera en la playa frente a la comunidad Los Lucas, en coordinación plena con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), el municipio tuvo que recurrir al revestimiento de piedras en la zona más afectada, en un intento de frenar, temporeramente, la entrada del mar que provoca la pérdida de vida y propiedad. “Sabemos que esta no es la primera opción… fue la más rápida y que podíamos costear para salvar la carretera que da acceso a la comunidad y tranquilidad a las familias que vivían atemorizadas por el embate del mar cada vez que hay marejadas fuertes”, detalló.
El revestimiento de piedras en el sector Los Lucas es el tercero realizado por el municipio para atender la erosión costera. El primero fue hace un año en las Parcelas Suárez, en donde el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE) había revestido con piedras 1,050 pies lineales y fue necesario continuarlo para salvar el sistema de aguas sanitarias que estaba a punto de colapsar, así como 14 viviendas que estaban en peligro, según dijo la primera ejecutiva municipal.
El segundo proyecto de revestimiento de piedras fue este año, en un tramo de la carretera PR-965, frente al mar. Especificó que “allí la carretera estaba colapsando, ya que el socavón era tan profundo que, si no hacíamos algo, en la próxima marejada la carretera se iba a perder, dejando sin acceso a sus residencias a residentes del área. El Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) vino, evaluó la situación y aportó el dinero para el proyecto”.
“Cabe señalar que las opciones que hoy son viables para manejar la erosión costera, mañana pudieran perder su efectividad, porque el embate del mar no se detiene. Nosotros estamos dando la batalla en varios frentes. De hecho, este próximo sábado, 7 de diciembre, vamos a realizar una operación municipal de siembra de vegetación costera en la zona de Los Lucas, como los icacos, bejuco de mar, uva playera y mangle”, manifestó Nazario Fuentes.
A estos proyectos se suma uno nuevo, con una inversión de $250,000, para realizar un estudio actualizado de la erosión costera desde la zona de Las Carreras hasta Villa Cristiana, así como la demolición del edificio colapsado de la antigua pescadería en Parcelas Suárez, donde se asignaron $750 mil para demoler estructuras que fueron destruidas por la fuerza del mar.
“Nosotros pedimos, en nombre de todas las comunidades afectadas por la erosión costera que, el nuevo gobierno que inicia en enero y la Legislatura, aprueben el Plan de Mitigación, Adaptación y Resiliencia al Cambio Climático, presentado por el Comité de Expertos sobre el Cambio Climático. Seguimos trabajando y recibiendo con agradecimiento toda la ayuda que llegue, porque, al igual que en otros pueblos de Puerto Rico, en Loíza el cambio climático se vive, se siente y se sufre. Y hay que continuar enfrentando este reto colectivo”, finalizó Nazario Fuentes.