SAN JUAN – El pasado portavoz del Partido Nuevo Progresista (PNP) en el Senado, Roberto Arango, exhortó el jueves a los legisladores de su partido a apoyar los proyectos para erradicar el discrimen por orientación sexual, a su vez que desmintió la alegada fuerza política de los grupos religiosos fundamentalistas.
“Ante el evidente fracaso del PPD de cumplir su promesa de erradicar el discrimen por orientación sexual, le corresponde a los legisladores de mi partido engrandecerse como estadistas que pedimos la igualdad, pero sobre todo, como seres humanos, dando un voto contra el discrimen. No podemos aspirar y reclamar la igualdad como ciudadanos americanos en Washington, cuando le negamos la igualdad de derechos como ciudadanos americanos a miles de puertorriqueños en nuestra propia tierra. Tenemos que decidir si como estadistas queremos estar del lado de los principios democráticos de libertad e igualdad como el resto de los estados, o si nos queremos asimilar a los países antidemocráticos y extremistas, ajenos a los valores del pueblo americano”, señaló Arango en un comunicado de prensa.
El exsenador de San Juan aprovechó para desmentir los mitos y miedos políticos de la alegada fuerza política de los grupos religiosos fundamentalistas en relación a las medidas que buscan evitar la discrimación contra la comunidad gay como el Proyecto del Senado 238, el Proyceto de la Cámara 488 y el Proyecto de la Cámara 437.
“Estos grupos religiosos carecen de fuerza política y no deciden elecciones, en el pasado, hicieron una campaña costosa e intensa en primarias en contra de legisladores como Jennifer González, Liza Fernández, Héctor Ferrer, Albita Rivera, entre otros, y estos legisladores se alzaron con las victorias más grandes en sus primarias”, dijo.
Asimismo, señaló que el PNP ha perdido tres de las últimas cuatro elecciones por escaso margen y no puede continuar arrimándose a los sectores mas retrógradas para cerrarle las puertas a miles de estadistas puertorriqueños que son discriminados por su orientación sexual.
“Estos proyectos van dirigidos exclusivamente a proteger la vida de un ser humano en casos de violencia doméstica y la dignidad en el empleo sin ser discriminados, la vida y la dignidad son valores que un buen cristiano y un buen estadista están llamados a proteger. Confío que el amor venza al odio, la razón al fanatismo y la sensatez la mezquindad política”, expresó.