Por: Pastor Rafael Fonseca
Si hoy estás viviendo un buen momento me gozo por ti, porque el Señor tiene aún mucho más para ti. El deseo de Él es que anheles tener mucho más en tu vida; que tengas una vida abundante en todas las áreas. Él vino para dar vida y vida en abundancia, y dentro de esa vida abundante Él desea que descubras que tú eres un hijo primogénito, con una doble unción y doble porción de herencia.
Hay hijos y hay hijos primogénitos. Cambia tu manera de ver las cosas, cambia tu actitud con respecto a la vida que Dios tiene para ti, pues Él tiene pensamientos de bien y no de mal, y su voluntad es buena, agradable y perfecta.
Ser hijo primogénito no es necesariamente nacer primero. La Biblia registra casos en que algunos primogénitos perdieron su doble porción de herencia y otros nacidos segundos y hasta últimos pasaron a tener la bendición de la primogenitura. En el caso de Ismael e Isaac, Isaac tuvo la posición de hijo primogénito y no Ismael.
Otro caso registrado: Esaú y Jacob. Jacob obtuvo bendición de primogénito. Manases y Efraín. Efraín fue bendecido como primogénito a pesar que Manases era el mayor, Jacob bendijo a Efraín a propósito.
La Bendición del primogénito no es sobre el ser físico, son de las promesas de Dios, profecías, opciones, adopción y a los que se acercan a Dios. Nosotros los gentiles somos adoptados por Él, así que nos pertenece la bendición del primogénito que es en Cristo Jesús «Aleluya». Esa es la vida abundante que Él desea que vivamos.
Hebreos 12:22-24: Sino que habéis acercado al monte de Sion a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles a la congregación de los primogénitos que está inscritos en los cielos, a Dios el juez de todos a los espíritus de los justos hecho perfectos, a Jesús el mediador del nuevo pacto y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.
Comienza a vivir una vida de doble porción como primogénito y no hagas caso a lo que susurre el enemigo, él está derrotado, y declara “Yo soy primogénito”.