Madeline Merced
De un corazón que no olvida y que reconoce las bendiciones maravillosas que Dios le da. El dar o el decir gracias es parte de una educación, pero para nosotros el dar gracias a Dios debe de ser una devoción.
Todo hijo de Dios debe ser agradecido, debemos expresar con nuestros labios gratitud a Dios, debemos de bendecir su nombre y darle acciones de gracias. “Bendice alma mía a Jehová y bendiga todo mi ser su santo nombre”, Salmo 103.1 Procure que toda su vida, su ser, sea una acción de gracias a Dios, no nos olvidemos de que tenemos muchas razones por las cuales dar gracias.
El dar gracias no se hace simple o solamente con palabras, sino también con hechos y creo, sinceramente, que de eso carecen muchos hijos de Dios.
Si empezáramos a enumerar todas las razones por las cuales agradecer a Dios
No tendría fin nuestra lista. (Por la vida, la salud, el alimento, por su sacrificio, por rescatarnos del pecado, por el don de ser llamados hijos de Dios, por su gracia, su eterno amor, su bondad, porque nos ha dado grandes y poderosos privilegios, nos guarda de todo mal y nos ha hecho libres y más que vencedores.
Todos los que somos hijos de Dios deberíamos estar conscientes de todos los favores y de todas las misericordias que Dios nos da, pero lastimosamente no es así. A veces vivimos sin la compresión de lo que Dios hace en nosotros y por nosotros, esto sin mencionar lo que ya hizo y lo que aún hará. Sin contar lo que ha hecho por su familia. Ahora enumere las que usted ha hecho en gratitud a Dios hoy. Se que jamás por mucho o todo lo que hagamos podremos pagarle a Dios lo que él hace por nosotros, ¡Nunca podremos! Seremos eternamente deudores, pero si podemos ser agradecidos y estar agradecidos por la eternidad.