SAN JUAN – El secretario del Departamento de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, informó que Lisha Adarquiris Ramón Mejías se declaró culpable el viernes, de agresión agravada y violación a la Ley de Armas.
La jueza Wanda Cruz Ayala señaló la vista para dictar sentencia el próximo 24 de julio en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan.
Ramón Mejías enfrentaba un cargo de agresión agravada en su modalidad de lesión mutilante y un cargo por uso de arma banca presentados por la fiscal Teresita Del Rosario Morales Arteaga. La acusada aceptó los hechos mediante un acuerdo con el Ministerio Público que contó con la anuencia de la víctima. Por lo que se modificó la denuncia de agresión agravada para eliminar la modalidad de lesión mutilante, y la violación al artículo 6.06 de la Ley de Armas fue reclasificada al artículo 6.08 de posesión de un arma sin licencia, para una pena total de siete años de cárcel.
El Tribunal ordenó que se preparara un informe presentencia para determinar si la hoy convicta por confesión cualifica para que su sentencia sea cumplida bajo el régimen de sentencia suspendida. La defensa solicitó que el Tribunal dejara sin efecto la supervisión electrónica impuesta como parte de las condiciones de fianza. El Ministerio Público se opuso a esta solicitud y el Tribunal determinó que debía permanecer con supervisión electrónica bajo la vigilancia del Programa de Servicios con Antelación al Juicio hasta tanto se dicte la sentencia condenatoria. Además, se le concedió una orden de protección a la perjudicada al ampro de la Ley 284-1999, conocida como, Ley Contra el Acecho en Puerto Rico.
Ramón Mejías fue acusada por atacar a una mujer, el 8 de octubre del año pasado, en la intersección de las avenidas Sagrado Corazón De Jesús y Eduardo Conde en Santurce.
Según la investigación de la agente Gretchen Marín Santana, adscrita a la División de Investigaciones de Robo, Extorsión, Delitos contra la Propiedad, Agresiones y Personas Desaparecidas del Cuerpo de Investigaciones de San Juan, Ramón Mejías agredió a la perjudicada con una botella de cristal y le provocó heridas profundas en ambos brazos, por los que se le tomó trece puntos de sutura en el brazo izquierdo, treinta grapas de sutura en el brazo derecho y cuatro puntos de sutura en el área cercana a la clavícula.
La perjudicada ha continuado recibiendo tratamiento médico a consecuencia de la gravedad de las heridas recibidas.