Dres. Carlos y Vidalina Echevarría
Psicólogos, pastores y consejeros cristianos
Próximamente vamos a celebrar el comienzo de un nuevo año lleno de expectativas y de planes por lograr. Cada nuevo día trae un nuevo reto y unas experiencias que, en muchas ocasiones, son buenas y las disfrutamos, en otras no y en ocasiones nos enojamos con Dios y lo culpamos porque nos causan angustia y preocupación. Es posible que este año nuevo nos lleve a alcanzar aquello por lo cual estamos orando y esperando, ya sea de alguna persona o de Dios mismo. Quizás este año hayas planeado intentar una nueva aventura como viajar, remodelar tu casa o mudarte, cambiar de trabajo o retirarte para tener más tiempo para disfrutar el ambiente familiar y todas esas cosas que alegran nuestras vidas y la de los nuestros. De ser así, es importante que cuentes en tus planes este año con la dirección de Dios para que te ayude a cumplir en su propósito divino lo que tú tienes planeado. Recuerda la palabra de Dios en Filipenses 4:19: “Así que Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús”.
Como padre, Dios es amoroso y bueno; siempre está atento a tu clamor y su único anhelo es que le busques y vivas para honrarlo. Pero eso es algo difícil para nosotros los seres humanos y es solo a través de la fe y con el poder de su espíritu santo que podemos lograrlo. Cuando buscas el amor de Dios, vivirás ese amor que lo dio todo por nada y el efecto de ese amor te llevará a hacer lo mismo, dar amor y darte por amor a otros. Vivirás para amar y servir a tu prójimo comenzando con amar y honrar a los de tu casa, a tu familia y verás que serás feliz. Él nació para amar y te ofrece a ti el regalo de su amor. El mejor deseo del corazón de Dios es que le busques y vivas amando a tu prójimo y el prójimo más cercano es tu pareja y tus hijos que viven contigo. Él nos ha honrado enviando a Jesús a este mundo. Ese fue el mejor regalo de Navidad para ti y los tuyos. ¿Cuál es tu regalo para Él? ¿No sabes cómo hacerlo? Pregúntale en oración, Él dice: “Clama a mí y yo te responderé” (Jeremías 33:3).
Es nuestro deseo para ti al comienzo de este nuevo año que tanto tú, como tu familia, puedan sacar tiempo para honrar mucho más al señor y lleno de alegría y emoción puedas darle gracias a Dios por su Presencia en tu vida. Que este año puedas rebosar de alegría por las muchas bendiciones que recibiste porque Dios honra a quienes le honran. Oremos para que Dios proteja y dirija a nuestros hijos, nuestros jóvenes y por Puerto Rico. En este año eleccionario oremos por nuestra isla y sus líderes.
¡Que Dios te bendiga rica y abundantemente en este nuevo año!