Por: Dr. Rafael Burgos Calderón
Nefrólogo y CMO de PR Renal Health & Research, Inc.
(787) 710-2532
Los riñones son dos órganos en el cuerpo cuyo funcionamiento adecuado es vital para la vida humana. En cada riñón hay miles de pequeños microfiltros (glomérulos) que son responsables de mantener el equilibrio adecuado de agua, minerales, ácidos, bases, sustancias tóxicas y nutrientes necesarios para un buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
Además, los riñones producen hormonas que ayudan en la producción de glóbulos rojos y mantienen la hemoglobina (Hgb) y otras sustancias que fortalecen nuestros huesos en niveles aceptables.
Estos microfiltros actúan como ‘coladores’ donde, de acuerdo a los orificios o poros de cada uno, se retienen o se filtran cantidades normales o excesivas de albúmina o glóbulos rojos en la orina. La presencia de pequeñas cantidades de albúmina en la orina (microalbúminuria) puede ser indicio de una enfermedad renal inicial.
Entre las enfermedades que pueden afectar estos microfiltros se encuentran la diabetes mellitus tipo I y tipo II, y la hipertensión arterial. Dichas condiciones pueden afectar el funcionamiento de los microfiltros y, de acuerdo al daño que ocasionan en dichas estructuras, los filtros o poros se agrandan dejando pasar así, grandes cantidades de albúmina o glóbulos rojos en la orina. Progresivamente, los microfiltros y sus poros se tapan, y no pueden llevar a cabo las funciones de los riñones a niveles normales.
De acuerdo a la pérdida de los microfiltros, se pueden retener sustancias tóxicas que pueden hacer daño en nuestro cuerpo.
Además, se puede producir anemia (bajo Hgb) y posible debilitamiento de los huesos. El funcionamiento global de los microfiltros se conoce adecuadamente como la función renal.
Existen pruebas de laboratorio clínico que pueden, en una forma simple, detectar si sus microfiltros están funcionando adecuadamente. Las dos pruebas que se utilizan para evaluar la función renal son la creatinina sérica que mide la función del riñón y la albúmina en la orina. Si conocemos el valor de estas pruebas podemos detectar el funcionamiento global de los microfiltros o, dicho de otro modo, la función renal total de ambos riñones. De esta manera, se puede saber si sus riñones están funcionando de forma normal, leve, moderada o severa y si necesita diálisis.
Es vital que usted sepa el funcionamiento de sus riñones. Solicite a su médico que le informe en qué etapa de función se encuentran sus riñones.
Para proteger el funcionamiento de sus riñones, se recomienda lo siguiente:
1. Presión arterial controlada
2. Disminución de la microalbúmina, si se le ha detectado
3. Normalización de azúcares en la sangre
4. Mantener el peso ideal para su estatura
5. Disminución del consumo de sal
6. Niveles de colesterol adecuados, especialmente el colesterol malo conocido como LDL
7. Consumo de proteínas aceptable (los niveles aceptables para un adulto saludable son: 1 gramo por cada kilogramo de peso)
8. Evitar el uso de medicamentos para controlar el dolor (como los medicamentos relacionados al naproxen)
9. Usar adecuadamente los medicamentos naturales ya que algunos de estos le pueden causar daño a los riñones.
En resumen, una detección temprana de problemas en el funcionamiento de sus riñones, lo puede ayudar a evitar, en muchos casos, el deterioro progresivo de la función de sus riñones y la posibilidad de que usted necesite diálisis. Prevención ahora o pagar después, esa es la consigna.
Para mayor información puede comunicarse con el autor de este artículo.