Por: Redacción Presencia
redaccion@box2170.temp.domains
SAN JUAN- El comisionado residente de Puerto Rico en Washington D.C., Pedro Pierluisi, advirtió hoy al gobernador Alejandro García Padilla que “no improvise” en el manejo de la crisis fiscal que afecta a Puerto Rico y lo instó a atender la misma con responsabilidad y de forma abierta.
“Las cosas se deben hacer con mucha responsabilidad y de frente al pueblo. Si el plan es reestructurar la deuda de las corporaciones públicas, así debe decirlo el Gobernador”, señaló Pierluisi refiriéndose a los contratos millonarios a firmas especializadas en reestructuración de deudas que han sido divulgados por la prensa.
De acuerdo con el Comisionado Residente, la administración de García Padilla supuestamente prepara un plan para que las corporaciones públicas (específicamente la Autoridad de Energía Eléctrica, Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y la Autoridad de Carreteras), admitan que están demasiado endeudadas e inicien un proceso para renegociar los términos del pago de sus respectivas deudas.
“Esta es una situación bien seria porque está en juego el buen nombre del Gobierno de Puerto Rico y de todo nuestro pueblo. Aunque ya bajo esta administración nos degradaron el crédito a chatarra, no debemos permitir que lo sigan degradando por ser mala paga”, dijo Pierluisi en conferencia de prensa.
En vísperas del mensaje de situación de Estado y de presupuesto del País, Pierluisi le advirtió al Gobernador que “no es momento de sacar pecho en un mensaje que esté dirigido a las gradas con estribillos de campaña”.
A juicio de Pierluisi, García Padilla ha mantenido a oscuras a los puertorriqueños ocultando su intención de renegociar la deuda.
“La administración actual tiene que sentarse en la mesa de negociación con los bonistas, los suplidores y los sindicatos de estas entidades para buscar soluciones justas para todos… Esto no es un juego de niños”, mencionó.
Recordó además “la mentira” de García Padilla durante su mensaje del año pasado en el que anunciaba que “se acabó el IVU (Impuesto a la Venta y Uso) del siete por ciento”, promesa que nunca se materializó.