Por: Redacción Presencia
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El orgasmo femenino puede ser tan intenso como una marejada por todo el cuerpo o tan suave como una sutil vibración o sensación de placer en los genitales. También puede sentirse como una prolongada y ondulante meseta de placer, muy distinto a la idea que podrías tener sobre un orgasmo.
Ante esta gran diversidad de sensaciones, muchas mujeres se preguntan si en realidad están experimentando un orgasmo.
La reconocida sexóloga Alessandra Rampolla dice qué nos ayuda (y qué no) a alcanzar el clímax.
“El orgasmo femenino es más complejo que el masculino”, dice la sexóloga Alessandra Rampolla en su libro “La diosa erótica. Cómo adueñarte de tu potencial sexual”, de Editorial Sudamericana. Allí enumera los factores que influyen en el clímax:
1) Ovulación
A mitad del ciclo menstrual, la testosterona aumenta y desata el impulso sexual. Las mujeres tienden a masturbarse más, iniciar el coito, y lograr el orgasmo con mayor frecuencia.
2) Ejercicios
Se ha demostrado que hacer 30 minutos de actividad física, tres o cuatro veces por semana, eleva la capacidad de alcanzar el clímax. Es porque el ejercicio aumenta la testosterona y sensibiliza el tejido vaginal.
3) Dieta
Hay alimentos que nos preparan para el orgasmo, sobre todo los que son bajos en grasas. Mientras menos grasa corporal tengamos, mayor será el nivel de DHEA (hormona que estimula el deseo sexual).
4) Meditación
En un estudio realizado sobre la experiencia de 600 mujeres, los ejercicios de respiración y relajación elevaron los niveles de DHEA.
5) Novelas y películas eróticas
Ver o leer pornografía aumenta los niveles de PEA, sustancia similar a la anfetamina, que el cuerpo produce cuando siente deseo sexual. Los niveles de PEA alcanzan su punto más alto durante el orgasmo.
6) Progesterona premenstrual
Cuando esta hormona aumenta, la semana anterior al período, casi siempre vemos una disminución de deseo sexual.
7) Lactar
La prolactina, hormona responsable de la producción de leche, ahoga el impulso sexual. Sin embargo, la oxitocina que libera la leche materna estimula contracciones uterinas y puede hacer llegar al clímax.
8) Fumar
Estudios indican que las mujeres que abandonan el cigarrillo tienen más orgasmos que cuando fumaban.
9) Estrés
Puede bajar la testosterona y la DHEA. Si tenemos un día tenso en el trabajo, la líbido puede sufrir las consecuencias. Sin embargo, cuando alcanzamos un orgasmo liberamos tensiones y ayudamos a manejar el estrés.
10) Falta de sueño
Dormir poco provoca una acumulación de cortisol (hormona relacionada con el estrés), lo que puede afectar el apetito sexual de las mujeres.
De todos modos, si la falta de orgasmo o simplemente de placer es un problema, lo mejor es consultar a un especialista, tanto para trabajar en uno mismo sino también para hacer ejercicios prácticos. No dude, porque el problema a veces se puede resolver muy rápidamente.
Fuentes combinadas.