Por: Dr. Edwin J. Nazario Ojeda, BSM, MBA, D. Min
Pastor Asociado, Centro Cristiano de Adoración Familiar
(Basados en Proverbios 22:6 “Dirige a tus hijos por el camino correcto, y cuando sean mayores, no lo abandonarán.” (NTV)
Concluimos esta serie de tres artículos con una guía que nos ayudan a medir el desempeño del niño o niña en su relación con Dios. Ellos pueden:
1. Saber cuál es su propósito en la vida.
2. Aclarar las perspectivas centrales de su vida.
3. Tener los recursos necesarios para ser victoriosos en la vida.
4. Describir el desempeño de actividades específicas que les permitan llevar vidas significativas y productivas.
Además, la Biblia como Método de Vida para el ser humano, tiene unas enseñanzas básicas de vida para los niños y los padres, basados en Proverbios 22:6.
Veamos:
1. La enseñanza espiritual del niño es responsabilidad de los padres.
2. El propósito de la enseñanza espiritual de los padres es inculcar pasión para amar, obedecer y servir a Dios.
3. La enseñanza debe comenzar desde pequeño.
4. La adoración a Dios debe ser parte de la enseñanza.
5. El desarrollo espiritual del niño es uno continuo y de por vida.
6. El proceso lleva disciplina.
7. El proceso incluye la oración.
8. La base de toda enseñanza debe ser La Biblia.
9. La unidad familiar trae crecimiento espiritual para el niño.
10. Los padres deben usar la escritura para ayudar al niño a desarrollar su pensamiento.
11. Los niños adoptan la visión del mundo que tienen sus padres.
12. La bendición espiritual del niño solo la puede dar sus padres.
Podemos medir si el niño o niña está asimilando el modelaje de los padres. El niño o niña:
1. Adora a un solo Dios. 8. Perdona
2. Habla sin malas palabras. 9. Es pacificador.
3. Honra a los padres. 10. Está comprometido con Jesús.
4. Es honesto. 11. Es alegre.
5. Guarda los mandamientos. 12. Ama y es amable con todos.
6. Respeta lo ajeno. 13. Es generoso.
7. Es humilde. 14. Es obediente.
Proverbios 20:11
“11 Por sus hechos el niño deja entrever si su conducta será pura y recta.”