Por: Redacción Presencia
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SAN JUAN – El presidente de la Asociación de Industriales, Carlos Rivera Vélez reclamó prudencia hoy a los senadores que tendrán ante su consideración el Proyecto de la Cámara que viabiliza un aumento al impuesto de ventas y uso (IVU) a 11.5 por ciento.
“Hago un llamado al presidente del Senado para que ejerza su liderato con sus compañeros y pondere cuidadosamente el impacto que esta legislación tendrá en la industria y en el sector productivo del País”, expresó Rivera Vélez en declaraciones escrita.
Asimismo, expresó preocupación por el impacto al bolsillo del puertorriqueño así como al comercio, así como por la forma apresurada con que se ha atendido el asunto que a su vez tiene el efecto de encarecer la forma de hacer negocios.
“Al igual que con otras propuestas fallidas de este cuatrienio, estas propuestas son costosas, difíciles de implantar y afectarían principalmente a profesionales y a empresas pequeñas y medianas locales. En particular las medidas que impondrían el IVU a transacciones entre empresas”, dijo.
Indicó que el impacto de las propuestas en los proyectos de ley se notaría en un aumento en el costo de operaciones de las empresas, no solamente por el aumento en impuestos sino por el costo de cumplimiento con la nueva legislación, algo que en Puerto Rico ya es alto. El costo sería particularmente alto para empresas pequeñas y para profesionales sin una estructura administrativa de apoyo.
Por otro lado, señaló que en el sector de la construcción, por ejemplo, establece un diferencial en costos entre empresas que tienen los servicios “in house” (diseño, ingeniería estructural, etc.), que son las de mayor tamaño, y aquellas que tienen que contratar dichos servicios y pagar el nuevo impuesto sobre estos servicios, que son las más pequeñas.
Rivera Vélez sostuvo que en vista de la condición actual y las perspectivas para la economía de Puerto Rico, lo sugerido en este proyecto de ley podría tener consecuencias negativas sobre la posibilidad de reactivarla. Son, además, contrarias a prioridades de política pública como son el estímulo a la empresa pequeña y mediana, creación de empleos y otras.
“No podemos seguir gravando al sector productivo del país. Los principales países competidores de la isla también se han enfrentado a graves crisis fiscales y han trabajado de la mano con el sector empresarial para fortalecer la relación a largo plazo, para ayudar a restaurar la salud de las finanzas públicas, mientras se trabaja en mantener la confianza en la economía”, acotó.
El líder de los industriales alegó que aunque la materia prima dedicada a la manufactura estará exenta de tributación no así los servicios sujetos a B2B a partir de octubre. El impacto detrimental en la industria de manufactura es considerable. Bajo las disposiciones propuestas en el proyecto ante la consideración del Senado, estas cantidades no son recobrables o acreditables. Entre estos servicios se encuentran los utilizados por las industrias para sistemas de información, control de calidad y asistencia técnica en la producción.