Por: Pastora Rosa María Cepeda
rmcepeda@gmail.com
Si estás leyendo estas líneas y de verdad deseas con todo tu corazón salir de la miseria, de la mediocridad y del estancamiento, permíteme decirte que llegótu tiempo. Sí, porque no es hasta que tu conciencia es despertada que decides que donde estás no es tu lugar. Entonces, ¿qué harás? Te recomiendo que comiences haciendo esta pequeña, sencilla pero significante oración:
“Amado Dios, aquí estoy. Hoy decido volver a donde todo comenzó. Hoy quiero decirte que te necesito y sin ti no puedo comenzar. Así que hazme saber cuáles son tus planes para no volver a equivocarme. Colócame al lado de aquellos que tiene la visión correcta para que pueda alcanzar tu plan en esta vida porque comprendo que no estoy aquí solo para vivir. Amén.”
Entonces prepárate porque comenzarás a soñar otra vez. De repente serás sorprendido con nuevos proyectos. Recibirás llamadas para preguntarte tu recomendación, opinión y consejos.
Precisamente cuando pensaste que todo estaba arruinado, cuando tus fuerzas se habían agotado y cuando tu soledad era lo único que te miraba y escuchaba; entonces volviste a resplandecer. ¿Ves? Todo es cuestión de aprender a confiar en aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros. ¡Dios obrará a tu favor! (Efesios 3:30)
Declaro en el nombre de Jesús que hoy eres despertado. Declaro sobre tu vida, sobre tu casa y sobre tu generación que no te conformas con solo vivir. Hoy cumples tu propósito en esta vida, dejas un legado y te prepararás para la eternidad porque eres consciente de la fragilidad de esta vida.
Levántate; ya despertaste.Ahora sí vivirás para mostrar el poder de Dios en ti.
¡Dios obrará a tu favor! (Efesios 3:30)
