Por: Pastores Walter y Alba Pérez
Lastimosamente hemos permitido que el dinero altere nuestras emociones, que coloque en duda nuestros sentimientos y que acabe con las ilusiones y los planes que un día tuvimos. Codiciando a algunos: colocando en primer lugar, dejándose manejar, dándole más tiempo que a la familia.
Se extraviaron de la fe: dejaron de confiar en Dios, colocaron adelante su capacidad y se llenaron de autosuficiencia.
Aunque estén enfrentando una situación económica difícil, no hagas ataques personales a tu pareja. Las deudas son unas de las causas que más afectan la vida emocional del hombre, la responsabilidad es su primer valor, y alimenta la autoestima en un cien por ciento.
Conocemos el verdadero carácter de la pareja cuando no hay dinero, de una u otra manera Dios permite que esto pase para conocernos, hay situaciones económicas que quizás no podremos evitar pero lo que sí podremos evitar es dejarnos usar por el enemigo hablando cosas a destiempo, declarando palabras negativas y empeorando la situación
Las heridas más grandes en el corazón de la pareja casi siempre tiene que ver con el dinero y aun todos los pecados que podamos añadir, justificados en una necesidad cometemos errores irreparables, por eso es tan necesaria una correcta comunicación.
