Por: Redacción Presencia
CIUDAD DEL VATICANO – El cónclave, compuesto por 115 cardenales, eligió el miércoles en la tarde al cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio como el nuevo Sumo Pontífice de la Iglesia Católica.
Humo blanco salió de la Capilla Sixtina, indicando que se ha escogido un nuevo líder para la Iglesia Católica. La decisión se anunció pasadas las 2:00 p.m. (hora de Puerto Rico) y una hora más tarde el cardenal francés Jean Louis Tauran dio a conocer que el sucesor de Benedicto XVI, es Francisco I, el nombre que adopta como nuevo papa.
Bergoglio es el primer papa hispanoamericano y el primer cardenal jesuita elegido a ese cargo en la historia de la Iglesia Católica.
Tras el anuncio, Bergoglio se presentó ante la multitud aglomerada en la Plaza de San Pedro y pidió oración por la responsabilidad que habrá de asumir. También rezo el Padre Nuestro, el Ave María y pidió a la Virgen que acompañe a Benedicto XVI.
Trascendió que Bergoglio fue mencionado en 2005 como posible sucesor de Juan Pablo II y que habría quedado en segundo lugar de las votaciones de entonces.
Bergoglio, de 76 años, nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, de una familia de inmigrantes italianos. Fungió como sacerdote y profesor de teología, tras lo que fue consagrado como obispo titular de Auca en 1992 y se convirtió en arzobispo de Buenos Aires en 1998. En 2001 Juan Pablo II lo nombró cardenal.
Ha sido destacada su humildad y sencillez, por lo que no se han hecho esperar comparaciones con el fenecido papa Juan XXIII.
Los 115 cardenales encargados de elegir el nuevo Papa iniciaron el martes el cónclave aunque no lograron consenso en el primer día.
Al conocerse la identidad del nuevo regente de la Iglesia Católica, el arzobispo metropolitano de San Juan, Roberto Octavio González Nieves invitó al papa Francisco a mantener la defensa del pensamiento tradicional de la religión católica.
“El nuevo Papa asume esta misión junto a una larga lista de retos, desafíos, áreas de necesidades y de crecimiento. También asume esta encomienda con una Iglesia que por casi dos mil años ha sido el rostro pobre, misericordioso, caritativo, justo, solidario y generoso de Cristo en el mundo. Una Iglesia que tiene una larga tradición de ser instrumento de paz en un mundo muchas veces tentado por la guerra y la violencia. Por ello, la Iglesia de nuestros tiempos necesita de la sabiduría del nuevo Papa, de su voz dulce, suave, amorosa y profética, necesita de capacidad de guía, de su corazón de pastor, de ser un gran comunicador de la verdad sobre la vida, la dignidad y legítimos derechos del ser humano, la familia natural, y el matrimonio natural”, dijo González Nieves en declaraciones escritas.