¿Sabías que en Puerto Rico aproximadamente 7 de cada 10 adultos mayores tienen sobrepeso u obesidad? Esto les pone en riesgo de desarrollar complicaciones en su salud, a nivel físico, psicológico, emocional y social.
La obesidad es una condición crónica que se define como la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo, que puede ser perjudicial para la salud. Para determinar si una persona tiene sobrepeso u obesidad, se calcula el índice de masa corporal (IMC) utilizando el peso y la estatura. Este es un indicador bastante confiable, sin embargo, es importante consultar con su proveedor de salud, ya que cada cuerpo es distinto y podría requerir de interpretaciones y tratamientos particulares.
Las personas adultas mayores experimentan cambios en su cuerpo, como, por ejemplo, la disminución en la proporción de los músculos y el aumento en grasa. Como resultado, se reduce el ritmo del metabolismo y aumenta la posibilidad de subir de peso. No obstante, el sobrepeso y la obesidad no son parte del proceso natural del envejecimiento, por lo que se pueden prevenir, logrando así tener una mejor calidad de vida.
La alimentación saludable y la actividad, tanto física como mental, influyen mucho en las distintas etapas de vida de cada persona.
Por eso, mantener un estilo de vida saludable es clave para reducir el desarrollo de condiciones crónicas como:
• enfermedades del corazón
• diabetes
• cáncer
• obesidad
• colesterol elevado
• depresión
• ansiedad
A continuación, te compartimos algunas recomendaciones para mejorar tu alimentación:
1. Aumenta el consumo de proteínas que se encuentran en pescados, carnes y granos. Entre muchos beneficios, esto te ayudará a reducir la pérdida de masa muscular.
2. Aumenta el consumo de vitaminas, por ejemplo:
• Vitamina B12: Además de consumirlas en suplementos nutricionales, puedes obtenerlas de alimentos como huevos, carnes y algunos cereales. El consumo de las vitaminas B12 ayuda a mejorar la salud del cerebro, los nervios y la sangre.
• Vitamina D: Además de consumirlas como suplementos nutricionales, la obtienes de alimentos como el atún, salmón o el hígado de res. Esta vitamina es importante para los huesos, dientes y el sistema inmunológico.
3. Aumenta el consumo diario de agua. Se sugiere consumir de 9 a 13 vasos de agua al día dependiendo del estado de salud de cada persona. También puedes calcular la cantidad de agua que debes consumir utilizando la mitad de tu peso como referencia. Por ejemplo, una persona que pesa 150 libras debe consumir 75 onzas de agua al día.
4. Aumenta el consumo de frutas y vegetales como el melón, fresas, lechuga y tomates. Estas frutas y vegetales te ayudarán a mantenerte hidratado, además de ofrecerte nutrientes necesarios para el cuerpo. Integra frutas y vegetales con colores variados como: brócoli, zanahoria, coliflor, arándanos y mangó.
5. Evita el consumo de alcohol. Opta por consumir tus alimentos acompañados de un vaso de agua o bebidas bajas en calorías y azúcares añadidas.
6. Cuida de tus dientes, cepíllalos diariamente y visita al dentista, al menos, cada 6 meses.
7. Si tienes dificultades de movilidad y no puedes salir a buscar alimentos, oriéntate sobre los servicios de entrega de compras de los supermercados. Además, si tienes algún amigo o familiar que te pueda ayudar, no temas en pedir el apoyo que necesitas.
Además de la alimentación balanceada, mantener el cuerpo en movimiento es clave para una vida saludable.
Todas las personas pueden alcanzar un envejecimiento activo al adoptar hábitos que sean favorables a la salud. Aunque la vejez puede representar una etapa de cambios, incluir una alimentación balanceada y una rutina de actividad física, te ayudará a tener una buena calidad de vida. Mantén comunicación con tus proveedores de salud. Si has notado un cambio en tu estado de ánimo y consideras que necesitas asistencia, identifica tus redes de apoyo (familiares, vecinos, amigos) y busca ayuda de un profesional de salud mental.
Fuente: Departamento de Salud de Puerto Rico (salud.pr.gov)
