Apóstol Wanda Rolón
El silencio no es una opción.
“Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo. Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.” (1 Reyes 18:20-21)
Dios siempre está en esperar de ver que hará el pueblo que le conoce, le ama y tiene intimidad con Él. Su pueblo debe tomar posturas y decisiones en momentos de dificultad.
En tiempo de dificultad la iglesia no se puede aislar, encerrar ni asustar; por el contrario, tiene que salir, levantar su voz y declarar el señorío de Jesucristo.»
Tenemos que aprender a confiar en lo que Dios ya nos ha hablado. Se nos ha encomendado ser luz en medio de las tinieblas. Somos llamados a resplandecer en un tiempo donde las tinieblas cubren la tierra.
Si el enemigo trata de establecer con nosotros algún tipo de alianza se pierde la efectividad de lo que representamos. Por eso Jesús dijo: “No podemos servir a dos señores”
La iglesia tiene que estar clara en saber a dónde va y a quién le sirve. En tiempo de dificultad la iglesia no se puede aislar, encerrar ni asustar; por el contrario, tiene que salir, levantar su voz y declarar el señorío de Jesucristo.
Todo lo que Dios dice tiene sentido y cumplimiento. Él no se olvida de su palabra ni de sus mandamientos, mucho menos de lo que nos ha pedido.
Somos salvos por la gracia y esa misma gracia nos compromete a serle fiel a Dios por encima de todas las cosas. Cuando caigamos debemos levantarnos y seguir hacia adelante porque en ningún otro hay salvación. Solo Cristo salva.