Por: Erika Zoé Alvarado
Muchas veces, la pérdida de apetito es uno de los criterios que determina si una mascota está enferma o, simplemente, tiene un mal menor. Existen varios factores por las que nuestras mascotas dejan de comer:
– Enfermedad: Cuando un perro está enfermo, una de las primeras señales es la pérdida del apetito. Por ello es indispensable que como primera acción, lo llevemos al veterinario para descartar enfermedad como, dolor estomacal o intestinal, infecciones virales o bacterianas, parásitos, pancreatitis, entre otras
– Vacunas: Cuando un perro es vacunado, la pérdida del apetito puede presentarse como efecto secundario.
– Factores psicológicos : como la ansiedad, estrés o depresión producidos por un cambio de lugar u hogar, un nuevo miembro en la casa, la pérdida de un familiar, un cambio de rutina, falta de atención y amor o falta de actividad física.
Otras veces, dependiendo de la personalidad del perro, dejar de comer puede ser una manera de manipular al dueño para lograr que el mismo le cambie la alimentación, le preste más atención o lograr cualquier otra obtener algo que desea.
Como dueño puedo decirte que muchas de estas causas no son curadas de inmediato y tu médico te orientará con el tratamiento específico que deberá seguir. En situaciones como estas, los dueños deben mostrar mucho amor y paciencia, manteniendo al perro hidratado y alimentado durante su tratamiento.
No esperen que el apetito desaparezca completamente antes de buscar asistencia veterinaria.