Por: Mario Álvarez MD, AAFP, AAAM
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Un estudio de Clínica Mayo encontró recientemente que las mujeres que duermen menos de seis horas o más de nueve horas por noche, tenían más probabilidades de ganar 11 libras que las mujeres que duermen siete horas por noche.
El estadounidense promedio requiere de siete a nueve horas de sueño cada noche para funcionar de forma óptima, según la Fundación Nacional del sueño en Arlington, Virginia.
Además de proporcionar al cuerpo con el tiempo crítico restaurativo y apoyar el enfoque, la retención y consolidación de la memoria de lo que hemos aprendido durante el día, el proceso del sueño mantiene al cuerpo en un estado importante de equilibrio.Alterar este equilibrio puede afectar absolutamente el apetito y el metabolismo.
Por esto, se ha encontrado quelos individuos privados de sueño poseen los niveles más altos de grelina (hormona que estimula la sensación de hambre) así como bajos niveles de leptina(una hormona que provoca sentimientos de satisfacción y llenura después de comer); un doble golpe peligroso para el aumento de peso.
No necesariamente es que no tengamos fuerza de voluntad o conciencia plena, sino que puede ser un evento químico en el cerebro provocando que sientas más hambre porque estás simplemente cansado.
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