Muy cierto es que ustedes los niños y jóvenes son uno de los más apreciados tesoros que Dios tiene y cuida en su reino, porque de ello se nutre la vida en su crecimiento. Que florece ante la esperanza de un mañana lleno de luz y resplandor. Es importante que tú lo reconozcas y logres descansar tus más profundos secretos, anhelos y deseos.
Quiero que sepas y reconozcas que ese sueño que vive en ti fue colocado por Dios en tu mente y en tu corazón. Lo puedes haber callado o dicho a alguien, eso no importa, lo que sí es más importante es que Él lo sabe y te ayudará a que puedas concretarlo en tu vida. Puede que algo falte para que se realice y lo logres ver realizado ante tus ojos. Aguarda un poco, de seguro la madurez que el tiempo te brinde y la colocación de varios factores falten por posicionarse, en el momento y tiempo correcto.
Te brindo estas palabras donde nos relatan una de gran verdad. Dice en Proverbios 16:10: “No hay rey que cometa errores, si deja que Dios lo aconseje”. Todos en la vida estamos llamados para ser reyes en nuestra tierra. ¿Qué es lo que nos diferencia uno del otro? ¿Qué es lo que nos hace crecer uno más que otros? Lo podemos ver claro en esta y en todas las enseñanzas que Dios nos ha regalado a través de sus palabras, en cada relato de la Biblia. Donde hombres y mujeres lograron conquistar y alcanzar lo deseado cuando aceptaron la voluntad de Dios en sus planes. Aprendieron a escuchar la voz de Dios y esto logro que se comenzaran abrir los caminos correctos. La victoria logró, para luego poder engrandecerlo a la gloria de Dios. Reconciliarnos con la oración hasta llegar a obtener una comunicación relajada y serena que invite a la intersección de nuestro Jesucristo como intercesor de Dios. Regocijándonos en las alabanzas a Dios padre todopoderoso.