Anita Bou
Hay momentos en la vida donde el silencio será tu mejor acompañante; y es ahí donde tendrás que agudizar tu oído espiritual para escuchar el silbido apacible del mover de Dios para ti.
El abrirte paso para escuchar la voz de Dios, tendrás que convertirlo en una decisión y no en una alternativa. Cuando menos te lo esperes, Dios hablará a tu oído.
Cuando menos te lo esperes, Dios hablará a tu oído.»
Solo recuerda que para cada victoria siempre habrá un Getsemaní que recorre y un enemigo vencido al cual debemos desplazar.
Isaías 30:21
“Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda”.