Por: Redacción Presencia
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SAN JUAN- El padre José Colón Otero, de la Parroquia San Martín de Porres de la Diócesis de Arecibo, negó hoy haber cometido actos de abuso sexual contra menores, que haya violado el sigilo sacramental y afirmó que un decreto que recibió del Vaticano no significa que haya sido expulsado del sacerdocio.
“Tengo 12 años de sacerdote. Yo jamás he violado el sigilo sacramental y jamás he abusado sexualmente de nadie. Lo dije en una conferencia de prensa hace unos meses atrás y lo repito ahora”, dijo Colón Otero en una entrevista radial.
El lunes trascendió que el Vaticano emitió un decreto que expulsa a Colón Otero del sacerdocio, quien en el pasado fue señalado por presunto abuso sexual contra menores. Además se informó sobre señalamientos contra el cura por supuesta violación del sigilo sacramental o secreto de confesión.
“Dice la sentencia claramente: ‘en referencia a estos acusadores no existe ningún delito’. Esa es la sentencia que viene del Vaticano. Todo lo que tiene ver con las cuestiones sexuales, la misma sentencia dice: ‘en referencia a estos acusadores no existe ningún delito’”, afirmó el sacerdote.
“La noticia falta a la verdad. El mismo reportaje dice que el obispo dijo que no podía dar información sobre un caso que aún no era definitivo y firme. Esto aún no ha concluido. Estoy dentro de un proceso canónico defendiéndome de unas imputaciones. No es que fui expulsado del sacerdocio. Eso es completamente falso”, añadió Colón Otero, quien confirmó que actualmente no ejerce como sacerdote.
El cura indicó que se mantiene el proceso apelativo en Roma, que es conducido por un sacerdote que es abogado canonista y que fue seleccionado por él.
“Me dan 60 días a partir del 10 de enero en adelante. Se da esa fecha para uno poderse defender. Él lo está haciendo en Roma. Yo todavía no tengo conocimiento pleno de cómo se está haciendo la apelación. Hay que esperar que primero trabaje. Me enviará lo que ha estado haciendo para darle mi opinión y que siga adelante la opinión”, explicó Colón Otero.
Por otro lado, Colón Otero adjudicó los señalamientos en su contra a un grupo de entre cinco y seis seminaristas que fueron expulsados en el pasado por distintas razones, que quieren hacerle daño y quienes hicieron las acusaciones en su contra de delitos sexuales con menores que nunca fueron probados y por presuntamente violar el sigilo sacramental o secreto de confesión.
“Lo del sigilo sacramental, yo me entero el día 10 de enero cuando me dan este decreto. Ahora en el decreto sale la acusación, pero no sale quien me acusa. Yo no sé quién me acusa, aunque yo sospecho, porque lo espero de ese grupo que es minúsculo y reducido y que están orquestados para hacerme daño”, dijo el cura, quien trabajó como director espiritual al momento de esas expulsiones, por lo que los seminaristas lo vincularon con las expulsiones.
Sin embargo, el padre aceptó haber hecho señalamientos contra otro exsacerdote a quien sorprendió manteniendo una relación con una mujer, quien fue expulsado.
“No la sostengo yo. La sostiene que él ya no es sacerdote católico, que es sacerdote episcopal y que convive con esa mujer o se casó por la iglesia episcopal con esa mujer”, añadió Colón Otero.