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SAN JUAN — La orden ejecutiva firmada por el presidente Joe Biden, que requerirá a todas las empresas contratadas por el gobierno federal a aumentar el salario mínimo a 15 dólares, beneficiará a cerca de ocho mil trabajadores de fábricas de uniformes militares en Puerto Rico, anunció este martes el Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores y Trabajadoras (SPT).
La orden ejecutiva, que es parte de las iniciativas que Biden prometió impulsar dentro de los primeros 100 días de administración, entrará en vigor en marzo de 2022 y alcanzará a más de 700 mil empleados de empresas contratadas por el gobierno federal en Estados Unidos y sus territorios, explicó Roberto Pagán, presidente del SPT, afiliada a la organización internacional SEIU.
“Tras más de ocho años de lucha y reclamos en favor de este sector de trabajadores, hemos logrado una victoria que repercutirá positivamente en Puerto Rico. En medio de la situación de la pandemia y la crisis económica, es indispensable una compensación apropiada, que además estimule la activación de la clase trabajadora”, expresó Pagán en una declaración escrita.
Con esta acción, toda empresa que quiera permanecer como contratista del gobierno federal deberá aumentar el salario mínimo a sus empleados que, en el caso de la industria de textiles, en su mayoría son mujeres. También, deberá garantizarles paga en caso de situaciones de emergencia. En Puerto Rico existen unas 16 fábricas de ropa militar que mantienen contratos con el gobierno federal. Estas fábricas se encuentran localizadas en, al menos, 13 municipios.
“Esta orden mejorará la calidad de vida de sus empleados y de otros cientos contratados por otras empresas que localmente prestan sus servicios al gobierno federal. De no cumplirse esta orden, estaremos apoyando a los trabajadores para que se les haga justicia salarial”, añadió el líder sindical.
“Este ha sido un esfuerzo diverso, en el que la voz y el trabajo del liderato sindical ha sido fundamental”, dijo Pagán, quien reconoció la labor del Communication Workers of America (CWA), pues también ha sido portavoz de esta lucha.
En 2014, el entonces presidente Barack Obama estableció un salario mínimo de 10.10 dólares para los trabajadores de empresas contratadas por el gobierno federal.
Actualmente, el liderato demócrata del Congreso y Senado federal presentó legislación para lograr un incremento salarial escalonado para la clase trabajadora en general durante los próximos cuatro años, que permitirá aumentar el mínimo actual de 7.25 dólares la hora a 15 dólares. La última revisión salarial ocurrió en 2009.
