Kariana Vega
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“Las madres todo lo pueden”. Esta es una frase que, aunque parece halagadora, encierra una gran presión. Sí, es cierto que muchas madres dan todo por sus hijos; pero también es cierto que son humanas, se cansan y agotan. Sin embargo, muchas han llegado a creer que deben cargarlo todo solas… como si fueran de acero.
En Puerto Rico vivimos una realidad complicada. El costo de vida, la salud, el trabajo y los quehaceres diarios son difíciles incluso para quienes no tienen hijos.
Según el perfil de pobreza de niños y jóvenes en Puerto Rico para el 2021, publicado por el Instituto del Desarrollo de la Juventud, el 68% de las familias encabezadas por mujeres con menores de edad viven bajo el nivel de pobreza. Esta cifra confirma lo difícil que es la tarea de ser madre en Puerto Rico. La gran pregunta es: si las madres deben sobrevivir al día a día, ¿cuándo tienen tiempo para cuidarse a sí mismas?
Uno de los mayores retos que enfrentan es la incertidumbre laboral. Si su hijo se enferma, muchas veces deben ausentarse del trabajo. La ansiedad por perder su empleo es real y válida. A esto se suma la carga de llegar a casa, hacer tareas, cocinar, limpiar y continuar cuidando.
Para vivir de manera saludable, es urgente dejar atrás los tabúes. La psicóloga Frances Sánchez, del Concilio de Salud Integral de Loíza, confirmó la difícil realidad emocional de muchas madres puertorriqueñas.
“Cuando una madre está en depresión o emocionalmente afectada, el solo hecho de pensar en buscar ayuda se ve amenazado por el temor al Departamento de la Familia. Tienen miedo de que les quiten a sus hijos, así que prefieren callar y aguantar”, expresó la psicóloga.
Este miedo, aunque más común en madres solteras, se extiende a muchas otras. El Departamento de la Familia tiene el deber de proteger a los menores, pero eso no debe impedir que las madres puedan buscar ayuda. Si tú como madre estás bien, tu hijo también lo estará.
“Los hijos son el reflejo emocional de las madres”, añadió la doctora Sánchez. Niños tristes, ansiosos o estresados muchas veces están mostrando lo que viven en casa. Así que es indispensable que cada madre cuide de sí misma y busque ayuda.
“Es importante que siempre se establezca ese tiempo para que mamá tenga un día para respirar, pero la parte de la familia es indispensable, ya que se necesita una red de apoyo”, sostuvo. A juicio de Sánchez, la mayoría de las madres que no tienen un espacio para sí mismas podrían estar o están en depresión.
Si una madre siente que necesita ayuda, no debe esperar para recibirla; debe hablar con un profesional de la salud.
Es importante que cuide de sí misma, y para eso es indispensable que haga rutinas que refuercen su sistema tanto físico como mental.
Algunos consejos que las madres pueden adaptar según sus necesidades son:
Rutinas de cuidado personal: como mascarillas fáciles, tratamientos capilares, manicura y pedicura.
Actividades que disfrutes: pintar, escuchar música, leer, ver películas.
Busca grupos de apoyo: habla con otras mamás, busca un grupo de apoyo, desahógate con alguien de confianza. Es importante que te sientas escuchada.
Haz ejercicio: cuidar de tu salud tanto física como alimenticia es indispensable. Crea rutinas de ejercicio que se adapten a tus necesidades y come saludable.
Duerme: es importante que descanses, adapta las rutinas de tus hijos a la tuya y saca tiempo para dormir las horas necesarias.
No siempre es tan fácil seguir todos los consejos al pie de la letra, pero es importante que las madres intenten crear su propia rutina. En la medida en que una madre esté bien, sus hijos lo estarán.
Por eso, madre que lees: tu bienestar importa. Cuida de ti. Saca tiempo para ti. Busca ayuda si la necesitas. No eres de acero, y está bien sentirte cansada o no estar al 100%. Nadie puede con todo, y no tienes que hacerlo sola.