El cuidado postoperatorio luego de un procedimiento quirúrgico es fundamental para la recuperación de los pacientes veterinarios y para mejorar las posibilidades de que puedan retornar a su rutina diaria lo antes posible. Una rehabilitación adecuada no solo acelera el proceso de recuperación, sino que también mejora la calidad de vida del animal y reduce el riesgo de complicaciones.
Existen muchos beneficios si el proceso de recuperación postoperatoria de las mascotas se puede llevar a cabo en el hogar. Por ejemplo, el estar en su ambiente y acompañado por sus propios dueños causa menos ansiedad al paciente y permite una recuperación más rápida y placentera. Además, estos animales se sentirán en su ambiente normal y comenzarán a alimentarse más temprano durante el proceso de recuperación, algo vital para la recuperación de un proceso quirúrgico. El estar en su casa también reduce la posibilidad de exposición a otras enfermedades que puedan adquirir en el hospital veterinario.
Algunos dueños de mascotas pueden sentirse inseguros de no ofrecer los cuidados y la asistencia adecuada y correcta luego de una cirugía. Algunas de las recomendaciones del Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico para el cuidado de las mascotas luego de una cirugía son:
Supervisar las primeras horas después de la cirugía: Es importante que, luego de la cirugía, el paciente pueda mantenerse bajo la supervisión del médico veterinario por el tiempo que este entienda sea necesario, ya que, si se presenta algún inconveniente, se puede atender a tiempo. Además, recordemos que el paciente está en recuperación de los efectos de la anestesia, por lo que podría necesitar de hospitalización y seguimiento por parte del equipo veterinario.
Cuidar de su alimentación: Muchos animales permanecen inactivos y/o inapetentes en las 48 horas siguientes a la cirugía. Cada animal reacciona de manera diferente a la anestesia, y algunos se recuperan más despacio que otros. Es importante brindarle agua y pequeñas cantidades de comida durante ese tiempo. El médico veterinario le proveerá instrucciones sobre el consumo de agua y la dieta a seguir para lograr una buena recuperación.
Evitar que se lama, se muerda o se rasque la incisión o las suturas para limitar posibles complicaciones con la incisión, tales como infecciones o que se abran los puntos. Se puede utilizar un collar isabelino (o ropa/vendajes) que le cubran la incisión para impedir que el paciente se lama o se toque la herida.
Restrinja la actividad física de su mascota: Durante los primeros 7 a 10 días, la mascota debe estar en descanso total y no debe llevar a cabo ninguna actividad física. Se recomiendan paseos cortos con su correa puesta solo el tiempo necesario para que pueda hacer sus necesidades biológicas. Si su mascota es muy activa, restrínjala a una habitación pequeña, como por ejemplo el cuarto de baño. Si es necesario, debe mantener a su perro en una jaula o corral que sea lo suficientemente grande como para que pueda pararse y dar una vuelta y de esta manera limitar su actividad durante la semana posterior a la cirugía. En ocasiones, se le puede proveer de juguetes para mantenerlo mentalmente estimulado. La actividad debe ir aumentando gradualmente hasta recuperar la normalidad cuando se restablezca completamente y cuando su médico veterinario lo autorice.
Para más información, puede llamar al Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico al 787-520-0237, o acceder a las redes, Facebook: CMVPR e Instagram cmveterinarios_puertorico.