Por: Redacción Presencia
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SAN JUAN- La contralora, Yesmín Valdivieso, divulgó hoy un informe de auditoría sobre las operaciones de la Administración Central de la Universidad de Puerto Rico (UPR) que señala incumplimiento en la reglamentación sobre los asuntos del personal docente y deficiencias relacionadas con el registro de asistencia.
El informe, número CP-14-13, del 25 de febrero incluye el periodo entre 1 de enero de 2008 al 30 de junio de 2013.
“Nuestro examen reveló que los presidentes de la UPR, los decanos, los directores de departamentos y los directores de la Oficina Central de Recursos Humanos, que actuaron durante el período auditado, no supervisaron la administración de los asuntos de todo el personal docente en el sistema universitario, con relación a la manera en que estos registraban su asistencia. Tampoco la Junta de Síndicos se expresó sobre el particular”, establece la auditoría.
“Para el referido período (2009-10 al 2011-12,), el gasto de nómina relacionado con esos empleados fue de $394,983,301.00, $407,112,800.00 y $427,778,280.00, respectivamente, para un total de $1,229,874,381.00”, indica el informe.
Por otro lado, señala que según datos ofrecidos por los rectores de los 11 recintos de la UPR, durante el segundo semestre, el tercer trimestre y el tercer cuatrimestre del año académico 2012-13, con respecto a la documentación que utilizan para justificar el gasto de nómina, reveló que “al 30 de junio de 2013, en los recintos de la UPR no se mantenía un registro mensual de asistencia del personal docente que sirviera para el control y la verificación de la asistencia de los empleados, según se estableció en el Artículo 87.2 del Reglamento General”.
La auditoría además indica que una situación similar se comentó en varias auditorías de 1998, 2000, 2001 y 2011.
De otra parte, señala que en la UPR, contrario al Reglamento, no hay un método uniforme para validar la nómina de los profesores con nombramientos regulares y que cada recinto usa documentos distintos.
Además, la auditoría incluye señalamientos sobre cursos ofrecidos en los recintos que no se encuentran identificados en el Archivo Maestro de Cursos de la Vicepresidencia de Asuntos Académicos y cursos identificados con el mismo código y diferentes títulos; así como la falta de uniformidad para computar el pago global de licencias acumuladas.