SAN JUAN – El presidente de Panamerican Properties, José González Freyre, indicó que el propuesto arbitrio a las bebidas azucaradas y carbonatadas crea la oportunidad de desarrollar nuevos productos que sean más nutritivos.
“Ayudaría a la industria porque no todos los fabricantes de bebidas azucaradas van a hacer los cambios que aplicarían bajo esta ley. Al otro día de aprobado este arbitrio, hago productos con menos contenido de azúcar porque tenemos la flexibilidad en la producción. Eso nos da una ventaja sobre la competencia,” dijo el también dueño de Panamerican Grain en un comunicado de prensa
Los comentarios surgieron en la Vista Pública sobre el Proyecto de la Cámara 1844 que busca crear el Fondo para la Inversión en la Niñez Temprana de la autoría de la Representante Luisa Piti Gándara que se nutriría de una contribución especial a las bebidas azucaradas y carbonatadas.
González Freyre recomendó que el arbitrio no se imponga de forma igual a toda bebida azucarada sino que se excluyan del arbitrio todo producto que en ocho onzas tenga menos de 18 gramos de azúcar, 15 miligramos de sodio, sean libres de preservativos y de saborizantes artificiales y que estén en empaques libres de Bisfenol A (BPA), asociado al cáncer.
“Esto equivale a una reducción promedio de azúcar y sodio de 40 por ciento de la cantidad actual. No hacemos estos productos ahora porque nos salen más caros y entonces no seríamos competitivos,” recomendó el también manufacturero de bebidas para niños. Un gramo de azúcar equivale a una cucharadita de azúcar.
El empresario hizo un llamado a que el arbitrio se haga extensivo también a los cereales azucarados con más de un 20 por ciento de su contenido en azúcar por tener más azúcar que las bebidas azucaradas.
“Sus etiquetas son engañosas ya que éstas reflejan el volumen en la ración sugerida y no en el peso. Eso hace una gran diferencia. Los cereales azucarados tienen un 300% más azúcar que una bebida carbonatada promedio. Estos productos son mercadeados directamente a los niños. Dejarlos que sigan explotando a los niños es injusto,” dijo González Freyre.
A preguntas del Representante Junior Pérez sobre si este arbitrio era perjudicial a su empresa, el empresario se reafirmó en que era una oportunidad. “Funcionaría como un incentivo a la producción local. Sustituiríamos un producto por otro porque podemos cambiar las fórmulas. La ventaja que tiene este arbitrio es que se pone al producto final ya terminado no en la manufactura,” dijo el empresario con más de 35 años formulando productos alimenticios.
La representante Luisa Gándara señaló este proyecto cumple con los objetivos de crear un Fondo para la Inversión en la Niñez Temprana a la vez que se desalienta el consumo de bebidas carbonatadas y con alto contenido de azúcar. “La literatura recomienda iniciativas como éstas, las cuales en conjunto con el ejercicio y la educación sobre los buenos hábitos alimentarios tendrán efecto en revertir la epidemia de la obesidad en nuestra población. No hacer nada como han sugerido algunos, no es una opción,” dijo.
González Freyre indicó que no solamente es el momento de invertir en estos asuntos sino que como país estamos tarde. “En Puerto Rico debemos reconocer que hace tiempo estamos por mal camino y debemos cambiar. Debemos crear leyes que resuelvan los problemas sociales pero que a su misma vez resuelvan los problemas de desarrollo económico estimulando la creación de empleos,” dijo.
El Colegio de Nutricionistas de Puerto Rico (CNPR) y otros expertos a nivel de EU y en el mundo, han señalado que los estudios indican que hay una asociación entre el consumo de bebidas azucaradas y el aumento de grasa corporal y la obesidad. El 85 por ciento de los niños obesos serán adultos obesos, enfrentando durante su vida adulta las complicaciones de salud asociadas al problema de obesidad como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y colesterol, entre otros. Según ASES, el Plan Mi Salud invierte más del doble en gastos médicos de lo que gasta en un niño con peso saludable.
(CyberNews)