SAN JUAN – Ayer el 1 de junio de 2017, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tomó la decisión de retirar a los Estados Unidos del Acuerdo de París ya que él y su Administración entienden que este Acuerdo atenta contra la soberanía de su país, atenta contra los trabajos en las industrias de combustibles fósiles y por el pago que tendría que hacer los Estados Unidos al Fondo Verde para el Clima.
La salida del Acuerdo de París implica que Estados Unidos ya no estará sujeto a las disposiciones del acuerdo para reducir el uso de combustibles fósiles y lograr detener el aumento de temperaturas globales entre 1.5°C a 2°C. Estados Unidos tenía la meta de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26 a 28% por debajo de los niveles del 2005 para el 2025. “La decisión del presidente de los Estados Unidos que hacer que el resto de los países crean que su acción es representativa, no de un sector que votó por él, pero de los Estados Unidos como país. Un país que solo un año atrás fue líder sobre el tema del cambio climático bajo la administración del presidente Obama. Todo el esfuerzo que se llevó a cabo para convencer a otros países que se unan al acuerdo, para que después los Estados Unidos se salgan. Va ser muy difícil convencer el resto del mundo que los Estados Unidos se deben tomar en serio cuando decidan volver a la mesa,” dijo David Ortiz director de El Puente: Enlace Latino de Acción Climática.
Esta decisión no ha sido sorpresa para los que han seguido de cerca las políticas de Trump sobre el tema del medio ambiente y las reducciones propuestas en su presupuesto a la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés). El Acuerdo de París fue negociado durante 21 años y firmado por 194 países para unificar el Planeta en pos de resolver aquellas consecuencias que trae el cambio climático ocasionado por el ser humano. Ya los Estados de Nueva York, California y Washington han anunciado su campaña para involucrar más estados y ciudades en este esfuerzo para salvar nuestro planeta. “Para Puerto Rico y todo el Caribe esta decisión es hasta más crítica, ya que nosotros estamos viviendo los efectos de manera extrema con la erosión-playas que se desaparecen; con las tormentas y huracanes más intensas; con la escasez de agua; y con temperaturas siempre subiendo. Para complicar el escenario para Puerto Rico, no tenemos la infraestructura, ni un plan en el caso de que un huracán de categoría 4 o 5 entre la isla,” dijo el presidente y fundador de El Puente, Luis Garden Acosta.
A pesar que los Estados Unidos ya no será parte del Acuerdo de París, no significa que todos los esfuerzos que se han hecho han sido en vano. Simplemente significa que el gobierno federal no va a pedirle a los estados y territorios que reduzcan sus emisiones para cumplir con el Acuerdo de París. Sin embargo, las ciudades, estados y territorios como Puerto Rico sí pueden tomar medidas independientes para cumplir con las disposiciones del Acuerdo de París y crear nuevas metas que sean mucho más ambiciosas para lograr el 100% de energía limpia. Ya Estados como Nueva York, California y Washington han anunciado su campaña para involucrar más estados y ciudades en este esfuerzo para cumplir con las metas del acuerdo.