SAN JUAN- Con una inversión de $72 mil en fondos federales, la Administración de Vivienda Púbica (AVP) junto al Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico implementarán un proyecto piloto en 16 residenciales públicos para promover la seguridad y evitar incendios.

El propósito de este proyecto es educar al mayor número posible de niños y adolescentes en medidas de prevención contra incendios y prevenir la delincuencia juvenil mediante la celebración de actividades deportivas, recreativas y educativas que propendan al mejor desarrollo físico y mental de nuestros niños y adolescentes.

Este plan de prevención y seguridad impactará a 200 niños entre las edades de cinco a 14 años, quienes participarán en talleres básicos sobre la prevención de incendios en sus hogares, la escuela y la comunidad, a la vez que se desarrolla y se fortalece la creación de nuevas generaciones de líderes en las comunidades.

“El concepto de los Clubes de Bomberitos no es nuevo, inicialmente lo creó nuestro jefe fundador, don Raúl Gándara Cartagena para la década de los años 50 al 70 donde en un momento se llegó a tener sobre 2,000 niños bomberitos en todo el país, muchos de los cuales son figuras importantes de Puerto Rico. Lo que hicimos cuando llegamos a dirigir la Agencia fue retomar aquellas iniciativas exitosas del pasado con ideas del presente”, dijo el jefe del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico, Ángel A. Crespo Ortiz.

Según Crespo, este proyecto combinará el uso de adiestramientos interactivos y estructurados con actividades suplementarias.

“El diseño del proyecto promueve la integración de los participantes en actividades para promover el liderazgo y la gestión comunitaria. Se proyecta también como una estrategia de prevención, que provee un espacio seguro y creativo para niños y jóvenes de los residenciales públicos y promueve una mejor relación entre éstos y las estructuras de seguridad del gobierno”, explicó.

Por su parte, el administrador de la AVP, Gabriel López Arrieta, comentó que mediante un modelo educativo los participantes recibirán orientaciones dirigidas a la prevención en el hogar y la comunidad.

“Al culminar estos talleres, los niños y jóvenes de los residenciales públicos, estarán preparados para identificar riesgos, prevenir incendios y quemaduras, y podrán desarrollar planes de emergencia en el hogar y respuesta rápida”, indicó López Arrieta, quien a su vez explicó que “este es un plan de integración para reforzar la seguridad de las comunidades, en el que los niños, jóvenes, adultos y viejos se convertirán en portavoces y líderes en la prevención de situaciones de emergencia”.