Redacción Presencia
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Aunque generalmente el Día de Acción de Gracias se celebra con reuniones familiares en hogares donde preparan un banquete, la situación económica ha disminuido más esta tradición, pero no sólo para compartir la comida sino también los gastos.
Muchas personas organizan encuentros familiares en sus respectivos hogares para celebrar “Thanksgiving”, pero a diferencia de los otros años los invitados tendrán que llevar platos para compartir, porque saben cómo está la situación económica.
Siempre es divertido preparar pavo y pernil al horno al igual que las ensaladas. Pero lo más importante de este día es darle gracias a Dios por todo lo que nos ha dado durante todo el año.
Las reuniones en nuestros hogares nos permiten compartir en familia y resultan más económicas que hacer el pavo de manera individual.
Empieza desde cero ahorrando en aquellas cosas que puedes elaborar tú mismo (a). El pavo constituye aproximadamente el 40% del costo de la cena de Acción de Gracias. La mejor opción es comprar uno con unas cuantas semanas de anticipación, a menor precio, y congelarlo. Es muy tentador comprar un pavo grande y fabuloso, pero será un derroche de dinero si luego sobra la mitad de él. Ten en cuenta que una persona consume aproximadamente una libra de pavo.
Para ahorrar en las bebidas, anímate a cambiar el champán y el vino caro por otras similares. Son muy parecidos al champán, de un sabor delicioso y mucho más económicos. Otra alternativa a tener en cuenta a la hora de comprar es dividir el costo entre amigos que estén en la misma situación. Reparte los gastos y estarás ahorrando doblemente.
Utiliza la vajilla que tengas en tu casa. No importa si crees que no es la adecuada para la ocasión. Ahorrarás más que si eliges comprar platos y copas desechables. Además, será menos perjudicial para el medioambiente.
La gente suele colaborar con alegría en este tipo de situaciones. Pídeles a algunos que traigan el vino, a otros que se ocupen de un postre, etc.
Pero no olvides que el día de Acción de Gracias no es acerca de ofrecer una cena glamorosa o una decoración cara. Su objetivo, precisamente, es dar gracias. Dar gracias por la familia, por los amigos y por las cosas maravillosas que pasan en tu vida. Asique, no te preocupes si ves a tu familia utilizando las servilletas de papel que compraste o tomando una botella de vino de $5. Ellos van a estar pensando en el amor con que organizaste todo.