CAROLINA – El grupo de 15 niños que participó este semestre de la iniciativa “El Tallercito” celebró junto a la primera dama de Carolina los logros que esta experiencia les brindó.
Para este programa, ideado por la primera dama de la Tierra de Gigantes, la ingeniera, Mabel López de Aponte, las exhibiciones del Museo del Niño de Carolina se presentan desde una perspectiva diferente como una ventana a la expresión artística y a la canalización de emociones a través de la creatividad en niños entre las edades de los 7 a los 12 años.
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“Comenzamos en el 2013 utilizando el hermoso entorno del Museo del Niño de Carolina como el lugar idóneo para brindar semanalmente talleres de arte a los niños de Carolina. Cada semestre escogemos un grupo de niños diferente para lograr un mayor alcance comunitario; en esta ocasión el grupo se seleccionó gracias a la colaboración de las escuelas públicas de Carolina quienes, a través del Departamento de Servicios al Ciudadano, nos refirieron a los niños que entendían se podrían beneficiar más del programa”, explicó la primera dama al añadir que, este semestre, el programa estuvo dirigido a empoderar a los niños de diferentes escuelas y comunidades con experiencias artísticas que les ayuden a definir un futuro mejor.
Para celebrar el cierre de este ciclo, la primera dama compartió con las familias que se beneficiaron de este hermoso proyecto que, además de los talleres gratuitos de arte a cargo del profesor Juan Villafañe, recibieron su camiseta oficial y meriendas.
“Nuestro Museo les sirvió como inspiración para desarrollar sus diferentes proyectos de arte, pero parte del propósito de este año del Tallercito fue también despertar la curiosidad de los niños en áreas como la ingeniería, la ciencia, la música, y el ambiente, entre otros. Quisimos exponerlos a las muchas posibilidades de desarrollo para su futuro profesional y que puedan visualizar lo que anhelan para su vida. Crear esta conciencia positiva a futuro les motiva a desarrollarse como adultos de éxito”, añadió López.
Los participantes tienen el privilegio de exponer sus trabajos en el Museo del Niño, de manera que el público visitante pueda apreciar el talento que desarrollaron durante la serie de talleres sabatinos.
