Por: Redacción Presencia
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HATO REY- El portavoz alterno del Partido Nuevo Progresista (PNP) en el Senado, Carmelo Ríos Santiago, presentó hoy ante la Administración de Sustento de Menores (ASUME) una ponencia dirigida a expresar su posición como senador para velar por el mejor bienestar de los niños y niñas en Puerto Rico, donde la mencionada agencia de gobierno tiene la responsabilidad de confeccionar unas guías para la fijación de la cantidad monetaria que pagará el padre o madre alimentante.
“Estamos convencidos que la manera más justa de calcular la pensión de alimentos es utilizando el mecanismo de calcular la pensión suplementaria del Artículo 19 del propuesto reglamento, -cada progenitor aportando una cantidad proporcional a su ingreso neto, luego de deducciones- para cada una de las necesidades del menor, debidamente evidenciadas. Solo así puede el juzgador de los hechos implantar justicia para ambas partes, sin presunciones injustas, que en muchos casos, tienen como consecuencia la privación de la libertad de la parte alimentante”, dijo Ríos Santiago como parte de su ponencia.
La vista pública sobre las nuevas guías se celebra como parte de la obligación que tiene ASUME en llevarlas a cabo cuando se establecen cambios en las guías de pensión alimentarias.
“Es conocido por todos que el sistema vigente provee unas tablas en estado de caducidad. De igual forma, reconocemos los altos niveles de incumplimiento, que prevalecen bajo dicho sistema. La razón es sencilla: las tablas tal y como están diseñadas, provocan ese incumplimiento”, añadió el senador en la ponencia.
Ríos Santiago dijo que las referidas tablas fueron diseñadas basadas en el modelo económico de California, una de las economías más sólidas e importantes del mundo, implementadas en Puerto Rico, actualmente, una de las economías más débiles del hemisferio.
“He ahí el desfase, estas tablas están diseñadas para una economía de alto nivel adquisitivo, no para una economía pobre como la nuestra. Para lograr revertir esto requiere que se desarrollen cambios profundos, no cambios cosméticos ni superficiales”, sostuvo.
Expresó que la alta densidad de casos en los tribunales demuestra que el actual sistema de tablas convierte el proceso en uno mecánico, inflexible y poco capaz de adaptarse a las necesidades de las partes, tanto las del menor como las del alimentante, “pues lejos de lograr su propósito -satisfacer económicamente las necesidades de un menor que faciliten su óptimo desarrollo- lo que logra es tal desbalance, que tienen como resultado poner a la otra parte en un estado de indefensión económica, y por supuesto, el comienzo de una guerra legal entre las partes, con los tribunales como campo de batalla”.
Mencionó que las tablas son igualmente injustas en otros escenarios. Ejemplo de ello, según el senador, lo son en el caso del Artículo 22.
“En dicho artículo, se establece que la pensión alimentaria mínima para un o una alimentista asciende a $125. Para dos alimentistas, se computa un incremento de 16.5 por ciento sobre los $125 mensuales. Para computar la pensión alimentaria mínima para tres o más alimentistas el incremento es a base del 9.4 por ciento por cada menor alimentista subsiguiente. Ello atenta contra los mejores intereses de los hijos, pues según la tabla, para 10 hijos tendríamos el absurdo de dividir la cantidad de $299. ¿Qué niño o niña puede sostenerse con $29.90?”, sostuvo el senador.