Por: Drs. Carlos y Vidalina Echevarria Psicólogos, Pastores y Consejeros Cristianos
Te preguntarás, ¿por qué una flor? Porque con una flor se pueden decir o expresar muchas cosas. Regalamos una flor para expresar amor, afecto, felicidad, éxito, arrepentimiento y también para pedir perdón entre otras cosas. Generalmente para la mujer recibir flores es algo que la hace sentir feliz, amada, querida, respetada y reconocida.
En este mes de marzo se celebra la semana de la mujer y viene a nuestra mente un recuerdo del pasado año para esta misma fecha. Visitando una oficina médica vimos un hermoso ramo de rosas amarillas sobre el escritorio de la secretaria y nos llamó mucho la atención y elogiamos tan hermoso gesto de la persona que las envió. La contestación de la empleada nos sorprendió pues expresó con mucho dolor y frustración habérselas enviado ella misma, pues no tenia nadie que se las regalara. Su esposo (su jefe) no lo hizo por eso ella misma se las regalo.
Es muy probable que muchas mujeres de las que leen este artículo, en este momento de su vida no tengan quién les regale flores sean casadas como esta empleada o solteras. El consejo es se amorosa contigo misma, Ilénate de pensamientos positivos y saca tiempo para ti, relájate, descansa alimenta tu cuerpo, ámate, regálate tu misma esa flor y cuida tu vida espiritual.
Mujer, eres un ser espiritual que te comunicas con Dios a través de tu espíritu y que vives en un cuerpo físico.
También eres emocional y luchas con muchas batallas mentales en el alma y con el bombardeo de la mente y sus pensamientos. Apaga el botón o cambia el canal mental de esos pensamientos, suficientemente poderosos como para crear a menudo cosas negativas que la mayoría de las veces no son ciertas. Evalúa tu vida, muchas veces guiadas por los pensamientos negativos no permitas que algo que fue una situación de un momento, se convierta en un problema que te entristece y lleva a vivir un estilo de vida permanente y enfermizo. Pasa página, cierra ciclos de dolor y pérdida.
Jesús cuando vino a la tierra vino a salvar del pecado y sanar de la opresión mental que vivía la raza humana y quiere sanarte a ti. Solo basta a que te atrevas pedirle ayuda como lo hizo una mujer que vino por ayuda a una casa donde el Maestro estaba de visita y le trajo un regalo. Arrepentida de su estilo de vida pecaminosa y con lágrimas de dolor se tiró a sus pies en ruego y humillación. El no la juzgo, más bien perdonó sus pecados y le dio el regalo del perdón y la paz que ella anhelaba. No se menciona el nombre de esa mujer en la Biblia, tal vez esa mujer puedas ser tu misma hoy (Lucas 7: 36-39)
Las mujeres somos importantes para Dios. Más de ciento cincuenta mujeres se nos han presentado en la bíblia. Unas con historias de vidas virtuosas y agradables a Dios. Por eso es importante que reconozcas quién eres como mujer y que papel juegas en tu vida, la de tu país y para ti misma. Si la vida te ha sonreído dale gracias a Dios, pero sin no ha sido fácil tu vida, en esta tu semana de la mujer te digo: levántate, controla tus pensamientos negativos y sonríe a la vida, no dejes que las situaciones del diario vivir te roben la alegría. No to quedes detenida en una situación pasada, mira hacia al futuro con optimismo. Vive hoy y ponte una flor en tu pelo, mírate al espejo y dile tu corazón hoy yo decido ser feliz. Tu felicidad no depende de un hombre, depende de tu fe en Dios y en ti misma.
Lee Proverbios capítulo 31: La Mujer Virtuosa.
Felicidades y que Dios te bendiga rica y abundantemente.