“12 Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.” Colosenses 1:12-14
Por: Apóstoles Iván García y Amarylis Ramos
Si usted es un hijo de Dios no diga más: soy introvertido, soy depresivo, no soy nada, no tengo nada. Porque está lleno del amor de Dios y es un bendecido. ¿Quién es el que tiene en su familia fe, que tiene a Dios, que tiene sabiduría, que tiene la gracia de Dios y que va a honrar a Dios? Usted. Entonces si está colocado en esa posición no puede verse diferente. Usted es un participante de la herencia de Dios para sus hijos, los que le creen.
El poder de las tinieblas ya ha sido quebrado en su vida y lo tiene que desechar por el conocimiento revelado que tenemos de él. No estamos más en el reino de las tinieblas en donde pensábamos todo lo peor de nosotros. Ahora estamos en el reino de su amado hijo, en el reino de la luz y acá la maldición no entra. Ya lo trasladó y lo redimió de toda clase de maldición, está libre y bendecido. Usted tiene que verse reflejado en la vida de Cristo porque fue creado para dominar y no para ser dominado. Cuando lo creo a Adán y a Eva en el jardín del Edén le dijo van a señorear, les dio dominio sobre todas las cosas en la tierra. Nosotros fuimos creados para eso, lo recuperamos solo a través de la revelación completa del Cristo resucitado en su vida. A través de él usted recibió una herencia de bendición para vivir igual que se vivía en el Jardín del Edén. Va a tener atracción para todo lo bueno si está haciendo las cosas a la manera de Dios.
Cualquier cosa que lo dominaba o gobernaba ahora tiene que ser dominada y gobernada por usted, ya que en el año 12, año de gobierno perfecto no desde lo personal con las fuerzas humanas y la inteligencia natural, sino con el poder del Espíritu Santo fluyendo a través de su espíritu. No es con fuerza ni con ejército sino con su Espíritu dice: Jehová de los ejércitos. Es redimido de todo lo que lo dominaba, Cristo lo redimió de toda la maldición de la ley. Dice la Biblia para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles a fin de que por la fe recibiéramos la promesa del espíritu. Es un hijo de Dios bendecido y es un heredero de la bendición.
Recuerde hoy dos cosas muy importantes que lo ayudará a poder participar de su herencia.
1. Meditar en la palabra: tome tiempo durante el día para renovar sus pensamientos con la palabra de Dios para que comience a entender espiritualmente lo que es en Cristo, lo que puede y tiene en Cristo. Su corazón estará firme.
2. Hable la palabra de Dios con fe. Libere bendiciones en su manera de hablar, él es el que sacia de bien su boca de modo que se rejuvenezca como el águila. Su boca tiene que estar llena de palabra de bendiciones para que todo su ser espíritu, alma y cuerpo experimente algo especial y algo grande. Establezca la verdad en su corazón, es la verdad la que lo ilumina, la fe viene por la continua meditación en la Palabra de Dios. De acuerdo a lo que está escrito es como tenemos que creer y hablar, eso es el espíritu de fe operando en su Vida. Usted es un participante de la herencia de Dios y coheredero junto con Cristo, nunca lo olvide.
Oración: Padre, soy declaro que soy un heredero de todas las bendiciones que me diste a través de tu hijo Jesucristo. Las recibo y meditaré en tu palabra cada día para tener conocimiento y poder hablar y actuar en ella con fe. Soy tu hijo poderoso. Lo creo, en el nombre de Jesús, amén.