Por: Redacción Presencia
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SAN JUAN – Un sensor biológico capaz de identificar de manera rápida y económica si una persona tiene cáncer con tan solo colocarlo en su muñeca, se encuentra a pasos de llegar al mercado gracias a una subvención de $150 mil otorgada al equipo de científicos de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RP) que desarrolla el prototipo se informó hoy.
El esfuerzo investigativo encabezado por el doctor Carlos Cabrera Martínez, director del Edificio de Ciencias Moleculares de la UPR, fue uno de los 12 seleccionados a nivel nacional por el Fideicomiso para Ciencias, Tecnologías e Investigación de Puerto Rico (FCTI), primer programa de subvención investigativa en el País.
“El impacto de esta investigación, y lo que nos movió a hacer esto, es desarrollar una tecnología económica, de bajo costo, que no solamente la puedan utilizar en centros de salud sino que la puedan utilizar en áreas de pocos recursos, no solamente en Puerto Rico [sino] en el mundo entero”, informó el investigador principal del proyecto, quien es experto en electroquímica en un comunicado de prensa.
El microchip será una herramienta de diagnóstico temprano al alcance de todos que implicaría un gran ahorro económico y podría salvar muchas vidas. Aunque el mismo no podría precisar el tipo de cáncer, es un dispositivo que se podría adaptar para detectar otras enfermedades.
Con la mencionada asignación económica que recibirán por el periodo de un año, los investigadores podrán continuar la siguiente etapa de un esfuerzo que lleva más de una década en desarrollo. El equipo trabajará un prototipo de sensor que pueda venderse a bajo costo en los centros de salud. Los científicos ya perfeccionaron un microchip a base de oro, pero la meta actual es hacerlo de cobre o carbón, que conllevan un costo menor. El resultado sería parecido a los sensores de glucosa que se pueden comprar en las farmacias.
“La propuesta fue para tratar de desarrollar un dispositivo más económico, flexible, que pueda ser como un ‘tape’ que te puedas poner en la mano, y que nos permita elaborar un plan de negocios para la creación de una compañía”, explicó el doctor Cabrera.
El equipo contempla someter este año una propuesta al Small Business Innovation Research (SBIR), un programa federal que promueve la comercialización de las innovaciones tecnológicas, para elaborar una compañía que lleve su invento al mercado.
El investigador añadió que la obtención de la subvención del FCTI “es una oportunidad para el Recinto empezar a desarrollar la transferencia de tecnología, la innovación en el campus, es decir, que la ciencia que tú hagas pueda llegar a un producto, al desarrollo de una compañía o a tecnologías que puedan generar fondos, todo eso a través de patentes”.
La transformación del conocimiento en tecnología contribuye al desarrollo económico del País, indicó el profesor. “Nos estamos posicionando a un nivel dentro de lo que llaman la economía del conocimiento, y esto ya empezó en Puerto Rico. Comenzó a través del Fideicomiso, del Edificio de Ciencias Moleculares, y esto ya no lo para nadie”, aseguró.
El desarrollo de este sensor biológico es posible mediante la colaboración entre el Recinto de Río Piedras de la UPR, el Edificio de Ciencias Moleculares y la Universidad del Turabo, donde labora el doctor Lisandro Curci, quien trabaja en la investigación desde que era estudiante del doctor Cabrera Martínez en la UPR-RP. Los chips son elaborados en la Universidad de Massachusetts en Amherst por estudiantes doctorales de la UPR-RP que integran el esfuerzo.