SAN JUAN- Independientemente de lo que ocurra con el caso que tiene ante su consideración el Tribunal Supremo de Puerto Rico, en cuanto a proveer a las Autoridades toda la información respecto a presuntos casos de abuso a menores por parte de sacerdotes católicos, la fiscal federal, Rosa Emilia Rodríguez, admitió hoy que continuarán investigando y no descartó radicarle cargos a los obispos por encubrimiento.

“Donde quiera que estén, el tiempo que pase, los vamos a coger. No vamos a tener ninguna limitación en coger la investigación que sea. No hay posiciones y no hay personas que sean incólumes ante la Ley. Ya veremos a dónde nos lleva la evidencia”, dijo Rodríguez Vélez a preguntas de la prensa.

Por su parte, el secretario de Justicia, César Miranda, mencionó que aunque el Obispo de Caguas, Rubén González, cooperó con la pesquisa que culminó con el arresto del sacerdote Israel Berríos no estaría exento de cualquier radicación de cargos si se prueba algún tipo de encubrimiento por su parte.

“Una cosa no excluye a la otra porque un obispo no provee información en determinado momento y en otro sí la provee, será motivo de investigación. Si se investiga y se llega a la creencia de que hubo encubrimiento, pues se procederá en Ley como corresponde”, dijo Miranda.

Rodríguez Vélez hizo un llamado a las personas que tengan algún tipo de evidencia sobre casos de abuso de menores cometido por sacerdotes que lo denuncien a las agencias federales.

Las expresiones de ambos funcionarios se dieron en una conferencia de prensa en la que dieron detalles sobre el arresto del “Padre Israel” por dos cargos de actos lascivos contra un menor de edad. El religioso, quien fue párroco de la Iglesia San José de Aibonito, alegadamente le hacía regalos al menor y en una ocasión se lo llevó de crucero para cometer actos sexualmente explícitos.

La investigación comenzó luego de que el menor hiciera el relato a las Autoridades federales. El hoy acusado, de ser hallado culpable, podría enfrentar de 10 años a cadena perpetua.