Eddy Batista. (Foto/Suministrada) |
Pastor Eddy Batista
Ministerio Evangelístico Todavía Cristo Salva, Sana y Liberta
Dios te bendiga rica y abundantemente. Queremos llegar a tu vida de una manera muy especial, deseando que sea de bendición a tu vida. Hoy hablaremos de cómo lograr cumplir con nuestras metas y proyectos.
Creo que no podemos ignorar o pasar por alto los tropiezos y fracasos que hemos tenido en la vida, producto de no haber logrado o completado las metas que nos hemos propuesto cumplir.
A veces nos llegan esos momentos de frustración y, créeme que, por esa razón, no deberíamos de abandonar nuestros sueños y planes. Creo que deberíamos seguir intentándolo, pero de otra manera, con otras actitudes y otro respaldo, ya que muchas veces a nuestra manera no hemos podido lograrlo.
Necesitamos de algo más o de alguien más, no se trata de un profesional, y no está de más contar con opiniones profesionales porque en vez de restarnos nos sumarían, pero es mucho más de lo que te quiero hablar. Muchas veces de quien más necesitamos para lograr cosas en esta vida, es de Dios. Existen personas que dicen o se expresan de que no necesitan a Dios para lograr sus metas y sueños, pero se están equivocando, porque en una ocasión un escritor ateo se expresó y dijo: Gracias a Dios que terminé mi libro. Lo que significa que, hasta por lógica, necesitamos a Dios para que nos ayude en lo que esté en su disposición.
¿De qué nos vale tener un plano hecho para la construcción y todavía el arquitecto no está con nosotros? Déjame decirte que Dios está en el asunto de involucrarse contigo en esta nueva etapa de tu vida. Si quieres lograr tus metas incluye a Dios en ellas. Este año Dios quiere hacerte entender hasta donde podrías llegar teniéndolo a Él en tu equipo. Dios y tú serían la combinación perfecta para escalar y llegar hacia donde tanto tiempo has intentado llegar y no has podido, pero este es el tiempo perfecto para poder ver ese sueño hecho realidad. ¿Sabías que Dios quiere exhibirte y mostrar que lo lograste con la ayuda de Él?
Jeremías 29:11 Porque yo sé los planes que tengo para con vosotros, declara el Señor planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.
Este texto nos hace entender que Dios siempre ha estado pendiente de nosotros. El problema es que por estar enfocados en que por nosotros mismos lograremos las cosas, no nos damos cuenta de que Dios siempre ha querido intervenir. Está bien que te esfuerces, pero llega un momento en donde las ideas y los recursos se nos acaban, entonces, viene a colación qué hacemos si no tenemos a ese Dios que de la nada es capaz de hacer las cosas posibles; ese es el detalle que Él lo sabe hacer. Las puertas que te cierran, Él es capaz de abrirlas; cuando te dan la espalda, ahí llega Él a tiempo; porque es mejor tenerlo a Él de nuestro lado.
Primero te consuela, segundo te fortalece para que sigas adelante y tercero te hace entender que no estás solo o sola, porque Él es fiel y no quiere verte derrotado o derrotada, más bien desea verte victorioso, creciendo y avanzando mucho más de lo que tú pensabas. Recuerda que teniendo a Dios en tu equipo eres capaz de llegar lejos.
Isaías 41:13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
Fíjate de la manera que Dios te está hablando. Dios te habla de sostenerte, y si te das cuenta, cuántas veces has querido que te sostengan de la mano, y no ves a nadie en tu momento más difícil; cuando nada más te falta la firma del contrato, y pudiendo ayudarte no lo hacen, porque habrán momentos en donde Dios tendrá que intervenir y tomar el control de todo, pero créeme que junto a Él lograrás grandes cosas.
Muchas veces pedimos ayuda en el lugar equivocado o en la persona incorrecta y ¿sabes por qué? Porque hay personas que desean tus sueños y anhelan tu proyecto y de una forma u otra se opondrán para que no lo logres, pero cuando tienes a Dios contigo, Él no permite que destruyan tus planes, porque Él peleará por ti.
Que la presencia del Señor esté contigo y con los tuyos y que Dios guarde tu entrada y tu salida.