Elige si prepararás el menú o prefieres encargar o comprar la comida. Lo ideal es que solo hagas una cena casera si realmente disfrutas cocinando. Si tienes demasiado estrés o no te gustan los fogones, es mejor que dediques ese tiempo a preparar el ambiente o arreglarte.
El Día de los Enamorados es perfecto para disfrutar de una velada íntima en pareja. Así que aquí tienen algunas sugerencias para planear una cena romántica de San Valentín.»
En cualquier caso y aunque suene un poco a tópico, tu pareja agradecerá cenar en un ambiente relajado y sensual. Para conseguirlo no necesitas gastar mucho dinero ni hacer nada sofisticado.
La iluminación es muy importante. Con una luz tenue y suave todos nos sentimos más guapos y sensuales. Simplemente enciende varias velas o cubre una lámpara con un fular rojo o naranja.
Cuida también el perfume. Incienso, varillas perfumadas o unas gotas de perfume sobre la bombilla caliente. Las velas también están muy vistas, sí, pero son ideales para aportar calidez.
En un restaurante con espectáculo. De magia, cabaret, comedia… Algo que les guste a los dos. Y si uno de ustedes se anima a subir al escenario y darle una sorpresa a su pareja cantándole una canción o improvisando un monólogo sobre su relación, sin duda la dejará boquiabierta y emocionada.
Por último, haz algo simpático, como pegar postales con frases románticas por todo el salón o inflar globos rojos y pintarles un corazón. Estas cosas las puedes comprar en cualquier bazar por muy poco dinero y harán sonreír a tu pareja. Por último, apaga el televisor y todos los aparatos electrónicos excepto el equipo de música.