Pastor Antonio Florido
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. Jeremías 33:3
Dios nos hace una invitación poderosa en este versículo: clamar a Él con confianza. No importa cuál sea nuestra situación o cuán difícil parezca el camino, Él nos asegura que responderá. Su amor y fidelidad no tienen límites; siempre está dispuesto a revelarnos su voluntad y mostrarnos caminos que no podemos ver por nosotros mismos.
Muchas veces nos encontramos en momentos de incertidumbre o dificultad, donde no vemos una salida. Sin embargo, este pasaje bíblico nos recuerda que Dios tiene respuestas más allá de nuestra comprensión. Él desea guiarnos y revelarnos su propósito. Pero hay un requisito: Debemos clamar a Él.
Clamar no es solo orar de manera rutinaria, sino buscarle con todo el corazón, con fe y entrega.
Dios no solo responde, sino que revela cosas grandes y ocultas. Esto nos habla de revelación divina, de dirección y de promesas que se activan cuando confiamos en su soberanía.
1. Ora con fe y sé persistente. No basta con orar una vez y rendirse. Clamar implica insistir, creer y esperar en Dios.
2. Escuchar la voz de Dios. Su respuesta puede venir a través de la Biblia, de una palabra de alguien, de una circunstancia o de una convicción en tu espíritu. Mantén tu corazón atento.
3. Actúa con confianza. Cuando Dios revele algo a tu vida, obedece sin temor. Él tiene un propósito mayor del que imaginas.
4. Comparte la esperanza. Si Dios ha respondido a tus clamores en el pasado, testifica para animar a otros a confiar en Él.
Oración
«Amado Padre celestial, hoy vengo delante de ti con un corazón humilde y dispuesto. Clamo a ti porque sé que tú eres el Dios que responde, que abre caminos donde no los hay y que revela su voluntad a los que te buscan. Te pido que me muestres esas cosas grandes y ocultas que aún no conozco. Abre mis ojos espirituales y enséñame a confiar plenamente en ti. Ayúdame a esperar con paciencia y a caminar en obediencia a lo que me reveles. Gracias, Dios, porque siempre me escuchas y respondes. En el nombre de Jesús, Amén».
«Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho». 1 Juan 5:14-15
¡Dios tiene grandes cosas preparadas para ti! Dios te bendiga siempre.