RÍO GRANDE – Un gran jurado acusó a cuatro sujetos por presuntamente conspirar para ocasionar un incendio en las instalaciones de Organización Pro Ayuda a Personas con Impedimentos (OPAPI), en Río Grande, a fin de cobrar el seguro. De acuerdo con la información contenida en la acusación formal, de mayo a julio de 2016, los acusados Rafael García Sánchez, Jean Gabriel García Charbonier y Jesús Torres Lazú, ak.a. «Bimbo», conspiraron para cometer el delito de fraude electrónico.
Rafael García Sánchez solicitó la ayuda de Jean Gabriel García Charbonier, Jesús Torres Lazú y Christian Aponte Charbonier para incendiar las instalaciones físicas de OPAPI con el fin de presentar un reclamo de seguro fraudulento ante Universal Insurance Company. Christian Aponte Charbonier (ahora fallecido), con la ayuda de su hermano Jean Gabriel García Charbonier y Jesús Torres Lazú, prendieron fuego a las instalaciones físicas de OPAPI, causando daños a dichas instalaciones y sus contenidos. Mientras comenzaba el incendio, Christian Aponte Charbonier sufrió quemaduras graves y murió debido a dichas lesiones el 10 de julio de 2016. García Sánchez, ayudado e instigado por otros, presentó una demanda fraudulenta por $ 250,000 con Universal Insurance Company en relación con los daños en OPAPI en Río Grande.
El 11 de julio de 2016, Jean Gabriel García Charbonier informó falsamente a los agentes de la Policía de Puerto Rico que Christian Aponte Charbonier sufrió quemaduras mientras trabajaba con un generador eléctrico en las instalaciones de OPAPI Casa Dorada en Yabucoa, una historia que inventó con Rafael García Sánchez y Raúl García Sánchez. Después de reportar esta información falsa, García Charbonier acompañó a los agentes de la Policía a las instalaciones de OPAPI Casa Dorada, donde se encontraron con un escenario de accidente con un generador eléctrico dañado por el fuego. El cuarto acusado, Raúl García Sánchez, es acusado con un cargo de accesorio después del hecho por ayudar a los otros acusados a organizar un accidente que involucra un generador eléctrico dañado por el fuego en las instalaciones de OPAPI ubicadas en Yabucoa. Raúl García Sánchez también está acusado de obstrucción a la justicia por su papel en el intento de encubrir el crimen.
«Rafael García Sánchez solicitó a los miembros de su familia que cometieran un acto de violencia en un esfuerzo por recaudar un seguro fraudulentamente. Los acusados luego idearon un plan para ocultar sus actos ilegales y la muerte de Christian Aponte Charbonier «, dijo Rosa Emilia Rodríguez Vélez, Fiscal Federal del Distrito de PR.
Si son declarados culpables, los demandados García Sánchez, García Charbonier y Torres Lazú se enfrentan a cadena perpetua y García Sánchez enfrenta hasta 20 años de prisión.