Héctor J. Álvarez Colón
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CAROLINA – En el 2008 el género urbano o reggaetón sufrió una baja dentro de sus artistas. El carolinense Héctor Delgado, nombre de pila de quien fuese Héctor “El Father”, aceptó a Cristo en su corazón y desde ese entonces ha transformado vidas a través del evangelio. En entrevista en exclusiva con Presencia, el ahora “hijo de El Father”, explicó todo lo que pasó por su vida al momento de dejar la música y aseguró estar feliz siendo un siervo de Cristo.
¿Cómo fue el proceso de dejar una vida de lujos y de artista de reggaetón a tener una vida dedicada a Dios?
El proceso de dejarlo todo fue una decisión que tomé de acuerdo a la condición en la que me encontraba y a los sucesos que estaba viviendo. Estaba constantemente en depresión, pensando en el suicidio, y mi matrimonio estaba destrozado por el divorcio; todos esos procesos me llevaron a entender que la Biblia se cumple cuando dice que solamente con Dios estamos completos y que sin la palabra de Dios nada podemos hacer. Después de haberlo probado todo, me quedaba probar la última opción, Jesús; lo probé, resultó y me quedé con él.
Eras uno de los pilares en el género urbano, para muchos eres una leyenda e inspiración en la música. ¿En algún momento has extrañado la vida de lujos y el reggaetón?
Cuando yo era pequeño, recuerdo que me llevaron en una ocasión a las Cascadas de Aguadilla (parque acuático) y estaba bien contento porque era la primera vez que iba a unas piscinas de esa magnitud. Sin embargo, después tuve la oportunidad de ir a Orlando, Florida, y fui a un parque acuático llamado Wet ‘n Wild, obviamente era mucho mejor que las Cascadas de Aguadilla. Entonces me di cuenta que yo creía que lo había visto todo con las Cascadas, pero no era así porque en Orlando habían unas mejores. Yo creo que eso fue lo que pasó con mi vida, por eso no extraño nada. Extrañaría algo, si lo que yo estoy viendo se asimilara al pasado. Por eso fue que Pablo dijo en Filipenses 3:8 “Lo que antes tenía por ganancia, ahora lo estimo por basura con tal de ganarme a Cristo y el reino de los cielos”. No extraño nada porque hoy no tendré premios Grammys, pero tengo felicidad; no tengo millones de dólares, pero tengo la paz y un matrimonio restaurado.
¿Cuál era la postura de quien fuera Héctor “El Father” sobre la Semana Santa y cuál es la de Héctor Delgado, hoy día?
Yo no me críe en una casa evangélica. Sí, mi papá y mi mamá creían en Dios, pero no eran practicantes de ningún tipo de iglesia, sin embargo había un temor. La Biblia dice que el principio de la sabiduría es el temor a Jehová. Aunque no íbamos a la iglesia había un temor en Dios. Recuerdo que en mi casa esa semana no se podía ver películas que no fueran religiosas; nadie podía hablar malo, ni alzar la voz porque había un temor. Entonces, ¿dónde fue que nos perdimos?, ¿por qué el mundo está como está? El mundo está así porque se ha perdido ese temor hacia Dios; la gente, aunque no conocía a Dios, sabía que esa semana era sagrada y la respetaban.
¿Qué mensaje le puedes dar a todas las personas que tal vez están tocando fondo y no saben qué hacer o a quién recurrir?
Me impacta el nombre que tiene el periódico, Presencia, porque lo que le hace falta al mundo, que no lo digo yo, estoy haciendo eco de lo que veo en las noticias, viendo un mundo que está pereciendo, y que parece al Titanic, hundiéndose poco a poco; la gente no se está dando cuenta que lo que hace falta para seguir creciendo es presencia de Dios.
El próximo viernes, 3 de abril, Héctor Delgado compartirá junto a Julio Ramos (antes conocido como Julio Voltio), Jomar Quiñones (antes El Caballo Negro), Cristian Ponce (antes El Sica), en De la Tarima al Altar, en el Coliseo Guillermo Angulo de Carolina desde las 7:00 p.m. Y el sábado, 4 de abril, en el estadio centroamericano José A. Figueroa Freyre en Mayagüez, a la misma hora.
