Por: Redacción Presencia
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La mastectomía preventiva es una cirugía para extirpar una o ambas mamas con el fin de reducir el riesgo de padecer cáncer de mama. Según el Instituto Nacional del Cáncer, la mastectomía preventiva en mujeres de alto riesgo puede disminuir el riesgo de padecer cáncer de mama en un 90 por ciento.
A las personas que se sometan a una mastectomía preventiva se les practicará una de las siguientes intervenciones:
Mastectomía simple o total: En la mastectomía simple o total se extirpan el pezón, la areola y todo el tejido mamario. No se practica disección de ganglio linfático axilar (extirpación de ganglios linfáticos de la axila), ni se extirpan músculos.
Mastectomía subcutánea: En la mastectomía subcutánea («con preservación de pezón»), se extirpa todo el tejido mamario pero se deja el pezón. La mastectomía subcutánea se lleva a cabo con menor frecuencia que la mastectomía simple o total, debido a que se conserva mayor cantidad de tejido mamario en el que, más adelante, podría formarse cáncer. Además, algunos médicos informaron de que la reconstrucción mamaria posterior a una mastectomía subcutánea puede causar deformación y, posiblemente, insensibilidad en el pezón. Dado que la mastectomía subcutánea todavía es objeto de debate entre algunos profesionales de la salud, tu médico quizá te recomiende una mastectomía simple o total.