Por: Pastor Iván Figueroa
Hay una multitud de milagros grabada en la Palabra, que declara claramente que el hombre hizo el primer movimiento; entonces Dios dio energía al acto de hombre, y un milagro fue realizado. Todos los milagros involucran una reciprocidad entre Dios el hombre, una hermosa y asombrosa colaboración entre el Padre y el creyente. ¿Hasta dónde quiere usted llegar? ¡Es su decisión!
En momentos de crisis frecuentemente buscamos a Dios para que nos de su ayuda y nos saque del atolladero. Vale la pena preguntarnos si es necesario que Dios corra a nuestro auxilio cada vez que lo llamemos o si por el contrario debemos usar la fe en la Palabra que Él ha dicho sobre nosotros y movernos por nosotros mismos hacia nuestra bendición.
Haga la prueba de, en lugar de pedir a Dios que cambie las circunstancias, buscar qué usted puede hacer usted mismo para enfrentar la crisis. Dios nos ha dado el Espíritu Santo, la fe en Jesucristo y la permanencia de Su Palabra para que hagamos cosas mayores.
En medio de la crisis que vive el mundo los hijos de Dios no vamos a reaccionar como los otros que no tienen una Palabra de esperanza. Dios ha dicho en su palabra: “Para el que cree todo es posible”. Pero quedarnos de rodillas orando para que Él resuelva el problema no es fe; fe es actuar para enfrentar el problema sabiendo que con Dios todo es posible.