Pastor Reinaldo López
Hablando en Gracia es la serie que llevo enseñando en Ekklesia Fajardo. Dios me reveló lo importante de que hablemos palabra que construya lo que esperamos ver en nuestra vida.
Dice la Biblia en Efesios 4:29 RVR 1960: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”.
La Biblia enseña sobre la creación del hombre. Cuando Dios crea al hombre, que lo hace del polvo a su imagen y semejanza, aún eso no era suficiente porque no había vida en esa escultura creada por nuestro padre del cielo. Es por eso que sopló aliento de vida en nosotros y fue así como pudimos tomar parte de la vida que Dios había creado para nosotros.
Ese aliento de vida permanece en nuestro interior hasta el último suspiro. Es importante que sepas que cada palabra que sale de tu boca va acompañada por ese aliento de vida que no tiene otro fin que darle vida a tus palabras materializándose al momento.
El ejercicio de hablar conlleva que -al hablar- vaya con esas palabras ese aliento. Nos pasa cada vez que vamos a lugares fríos y hablamos. En la mayoría de las veces podemos ver cómo nuestro aliento tiende a congelarse y a verse salir de nuestra boca mientras hablamos. Es igual en lo espiritual; cada vez que hablas una palabra, sea buena o mala, que vaya acompañada con aliento de vida siempre se va a materializar y la vas a crear al momento. El contenido de tus palabras no importa. Por eso es tan importante cuidar cuál es el contenido de nuestras palabras porque pueden servir de bendición como pueden ser de maldición.
Las palabras que se piensan no se materializan, pero las palabras que se hablan, sí.
La mayoría de las personas que se mantienen enfermos tienden a tener un vocabulario de maldición como “estoy enfermo”, “tengo cáncer”, “tengo diabetes” o “estoy por morir”. Nunca olvides que todo lo que dices que tienes, eso tendrás. La mayoría de los que dicen que están en “pobreza”, lo están. Nunca olvides que hay muchas malas noticias que son solo las palabras que el diablo quiere que creas para atarte a ellas.
Hoy es un buen día para que cambies tu vocabulario a uno que te sea de provecho. Tus palabras no deben ser con el fin de destruir sino con el motivo de motivar.
Hoy es un buen día para cambiar el “no puedo” por “todo lo puedo”; “estoy enfermo” por “estoy sano”; “no tendré” por “tengo en abundancia”; “me estoy muriendo” por “seguiré viviendo”; “no tengo salida de este problema” por “siempre habrá luz al final del camino”; “estoy solo” por “el ángel de Jehová siempre me acompaña”.
No olvides que para cada crisis hay una palabra de aliento que puedes recitar de la misma Biblia a tu favor. Cambia tu forma de hablar y verás como todo tu entorno cambiará.
Es importante, también, que ores y canceles todas aquellas maldiciones a las que te has atado con los dichos de tu boca. Ora conmigo en este día: “Padre, hoy yo con tu autoridad cancelo toda palabra de maldición y contraria a tu voluntad que yo haya declarado sobre mí y los míos. Declaro palabra buena y de bendición sobre mi y mi familia y declaro que lo mejor está por venir. En el nombre de Jesús, amén”.
No olvides visitarnos en Ekklesia Fajardo todos los miércoles a las 7:30 p.m., y los domingos a las 10:30 a.m. Servicios de milagros y enseñanza de la palabra donde Dios está sanando a muchas personas que llegan enfermas con cáncer, leucemia, diabetes y presión alta. El último milagro impresionante que Dios hizo fue hacer rebajar a una hija de la casa en un instante, tanto que la ropa no le servía. Son muchos más los testimonios de sanidad divina.
Si estás en el área de Kissimmee y Orlando puedes visitarnos en el 3600 Commerce, Blvd Suite 102 en Ekklesia Kissimmee o llamar a nuestro cuadro telefónico al 939-301-8094 para más información.
Escúchame todos los domingos a la 1:00 p.m. directo desde nuestro auditorio en la calle Antonio R. Barceló #7 en el centro del pueblo de Fajardo a través de Inspira 88.1fm en todo Puerto Rico y el viernes un programa especial que grabé para Telemundo Puerto Rico a las 6:00 a.m. junto a mi esposa la pastora Kristal Mendoza.
Ven y sé parte de esta experiencia en Ekklesia.